En septiembre de 2018, hubo una pregunta que le pareció tan fácil que estuvo todo el tiempo gastando bromas: "Mira a ver, que se me ha roto un pelo, señor traumatólogo", "mire, señor laringólogo, que me he tragado un pelo" y "mire, señor cardiólogo, que ayer no se me paró el corazón por un pelo", dijo en su momento.