A simple vista, se puede decir que a la pareja les va realmente bien en el ámbito de los negocios. Así se lo recordó Pablo Motos (53), enumerando la gran cantidad de proyectos en los que están inmersos: "Sois imagen de una marca de móviles, acabáis de firmar en exclusiva con Atresmedia, tenéis vuestra propia línea de ropa, empezáis la tercera temporada de Paquita Salas y seguís con el teatro, La llamada".

Con toda la naturalidad del mundo, los Javis fueron hablando de esos negocios. Javier Ambrossi (34) reveló que la idea de la marca de ropa tuvo su origen, precisamente, en El Hormiguero: "Nació aquí, porque Javi trajo una prenda sobre la que la gente nos preguntó mucho. Nos encanta toda la estética de los 80 y los 90".

"No os caben en el bolsillo los billetes", bromeó Motos, a lo que Javi Calvo (27) contestó con un refrán: "Estamos sembrando para recoger". En esta línea de gastos, la pregunta sobre quién tiene la cartera más suelta no tardó en salir. "Creo que soy más ahorrador, tú eres muy gastador", comentó Calvo, algo a lo que su socio respondió con un "depende en qué. En ropa se gasta más él, pero yo soy más generoso, despilfarrador…".

Y claro, entre tantos ingresos y gastos, algún capricho sí que se dan. Para Calvo, lo último que se compró fue "una sudadera de Gucci", mientras que Ambrossi sacó su lado más empresarial para enfatizar que "una parida grande que estamos haciendo, es la oficina para nuestra productora. Somos un montón de gente trabajando, haciendo Paquita Salas y los otros productos que salgan para Atresmedia".

Lo que significa para ellos el amor

Pero lo mejor estaba aún por venir. Tras el paso por publicidad, Motos les preguntó si la relación profesional afectaba a la sentimental. "Trabajar juntos no nos desgasta como pareja, pero lo profesional y lo personal van de la mano, así que algunas broncas sí que tenemos", reconoció Calvo. Mucho más romántico fue Ambrossi, quien declaró su amor sin ambages: "Pero yo estoy más enamorado de él que nunca. Hay una cosa que no hemos dicho, estamos aquí gracias al público que empezó apoyándonos con una obra pequeña. Soy un afortunado por todo lo que nos han dado y por tenerle a él".

Y ya metidos en el asunto amoroso, Motos les preguntó si finalmente se habían casado, dado que se habían prometido tiempo atrás. "No nos hemos casado porque no tenemos tiempo. Cásanos aquí mismo, Pablo", destacó la pareja.

Dicho y hecho. Aunque el conductor del talk show reconoció no tener potestad para ello, tiró de uno de sus colaboradores, el Monaguillo, para improvisar una ceremonia matrimonial. "Amigos estamos aquí reunidos para unir ilegalmente a esta pareja. Sólo hace falta amor para ello, así que tenéis que decir que os gusta más del otro", declaró Pablo Motos. El primero en pronunciarse fue Ambrossi: "Estoy feliz de estar con una persona tan alegre y que me mueve siempre para adelante". Para Calvo, lo mejor de su pareja es que "es mi brújula, es quien me guía, tu cariño me hace mejor".

Y sin salir del terreno emocional, Motos dio paso a un vídeo en el que se podía comprobar cómo un paciente, Alberto, que sufre temblor esencial se ha sometido a un proyecto científico pionero, gracias al cual ese problema ya forma parte del pasado. 

Pero si algo distingue a El Hormiguero es el sentido del humor, por lo que la sección de Ana Morgade (39), con lanzamiento de loncha de queso a la cara de Pablo Motos incluido, supuso un impasse en el programa, antes de cumplir con la cuota obligada de promoción a través del reparto de los nuevos modelos de smartphones de Samsung.

Otra de las colaboradoras habituales, Pilar Rubio (40) dejó por un día los retos complicados y aprovechó su aparición para hablar de las tendencias en materia de moda. El broche corrió a cargo de el Monaguillo (45) con sus productos made in Japan.

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