Ay, qué bonito es el amor y qué arrebatador es dejarse llevar por la pasión desatada cuando esta te impulsa, cuando ya no eres un ser racional y humano, sino un mero animal salvaje. El autocontrol para quien lo quiera; ser humano es un coñazo. Esas escenas pasionales como que gusta verlas, como que te alegra el alma ver a los demás felices, con el espíritu al sol. A mí me ha pasado este jueves viendo Gran Hermano DÚO. Y, que conste, hablando de animales salvajes no me refiero a Antonio Tejado (32 años), el expulsado de esta semana. No, me vengo a referir a Kiko Rivera (35) y a su mujer Irene Rosales. Bueno, vale, no metamos a las mujeres en esto, por aquello del feminismo; solo Kiko es el que este jueves ha pedido una hora sin cámaras a la dirección del programa.
Para quien no sepa qué es una hora sin cámaras, atento: es la petición que hace el concursante del reality a la dirección del programa para que le permita 60 minutos de anonimato, de libre albedrío. Resulta que el pobre de Kiko -media España se habrá sentido identificada- ha pedido/suplicado/ a su mujer que, por favor, se apiade de él. Ahí lo tienen diciéndole a su mujer, con esa ilusión solo semejante a la que siente un niño en Reyes: "Irene, ¡he pedido una hora sin cámaras y me la han dado!". Con tal mala suerte, oye, que a Irene como que no le pillaba bien: "No me apetece Kiko, de verdad". Y él insiste: "Pero que no tenemos que hacer nada, en serio. Solo para estar juntos". Rápidamente, a los minutos u horas -la escena se corta de súbito- aparece el matrimonio en el jacuzzi; ella cabalgándolo a él, sus pechos pegados a la cara de él mientras este mueve la cabeza.
Ese momento, de cara a España, dura un segundo. Que el Altísimo interprete, en su infinitiva misericordia, lo que allí ha pasado. Lo que está claro es que el hijo de Isabel Pantoja (62) ha tenido lo que buscaba: algo tan entendible y natural como un momento íntimo con su mujer. Que los seres humanos estaremos capacitados de muchas cosas racionales, pero que no podemos obviar nuestras raíces. ¿Hay algo más bonito que dejarse arrastrar por la pasión? ¡Claro que no! Kiko, yo te entiendo: son demasiadas semanas asediado por las cámaras y privado de libertad. Y seguro que Irene también me entiende. ¡Felicidades, pareja! Como dicen los viejos, ¡que lo disfrutéis con salud!
Jorge Javier, el dictador. "Que vuelva Mercedes Milá"
Este jueves, la trama que más minutos ha ocupado en GH DÚO ha sido la posible actitud machista de Alejandro Albalá, y, sobre todo, la intransigente interpretación de Jorge Javier Vázquez (48). Yo con este tema me enervo un poquito y voy a intentar no ser demasiado salvaje en mi escritura. Resulta que el pasado martes se vio cómo Albalá le recriminaba a Sofía Suescun (22) que se le veía el "pezón duro" y que tenía "transparencias" en sus partes íntimas. Todo venía de unos celos de Alejandro sobre Kiko Rivera, algo totalmente peregrino y sin razón de ser. Sin embargo, se lo pintó como un ser misógino, despreciable y poco menos que merecedor de la cadena perpetua.
El primero que lo condenó fue Jorge Javier y después, al segundo, la propia Sofía: "No es la primera vez que se comporta así conmigo, es un hombre muy celoso". Tengo que decírtelo, querida mía: NO TE CREO y nunca lo haré. Eres una mentirosa compulsiva, una señora que no sabe lo que es un hombre controlador de verdad, que juegas con temas MUY SUCIOS, que te has sumado a un aquelarre durísimo e injustificado. Que ni tú ni tu madre, Maite Galdenado, tenéis criterio ninguno sobre nada. No sois las más indicadas para defender nada.
Ojo, no estoy en absoluto a favor de los comentarios de Albalá -creo que se le fue la pinza y que debe pagarlo caro-, pero tampoco me gustan las lecciones de mercadillo y los consejos baratos de todo a un euro. Y aquí voy contra Jorge Javier: te creía un tipo inteligente y no entiendo para nada tu ruin posicionamiento con Sofía cuando Albalá se ha disculpado mil veces. ¿Lo quemamos en la plaza pública, Jorge Javier? Ah, tenía que decirlo: has estado horrible en tu face to face con Paz Guerra, la madre de Albalá. No puedes, ni debes, decirle a una madre destrozada que no te arrepientes de nada de lo que le dijiste a su hijo y que no te lo crees como concursante. ¿Dónde quedó la objetividad de los presentadores? "Que vuelva Mercedes Milá (67)", como gritan las redes.
Tejado a María Jesús: la culpa es tuya por ir desnuda
Tengo que decir que este jueves el concurso ha perdido a un gran concursante, Antonio Tejado. Es un tipo socialmente incorrecto, machista, maleducado; de esos que la sociedad, por aquello de la estética, arrincona a un lado. Sí, vale, pero ha sido el alma de Gran Hermano DÚO. El rey del concurso, para lo bueno y para lo malo. Algunas de sus opiniones son de cárcel, pero es un tipo sabrosón, de esos con cuerpo de jota y espíritu de copla. Un grande. Ojito, lo único que no me ha gustado de su despedida del concurso han sido sus últimas palabras con María Jesús. Está claro que no se pueden ni ver, pero, jolín, de ahí a decirle que si un día se acercó a ella fue porque ir desnuda es, poco menos, que provocar... hay un trecho.
Tejado, un consejito antes de irme a dormir: espero que alguien te haga ver tus errores, que te digan que las mujeres NO son un trozo de carne, que no se las puede vapulear a su antojo. Que no puedes ir por ahí como un elefante en una cacharrería. Que sí, que el andaluz folclórico pinta bien, pero no destroces tu carrera. Por lo demás, hijo mío, a tus pies.
Expulsado: Antonio Tejado
Nominados: María Jesús, Carolina Sobe y Juan Miguel
[Más información: El pezón y las indecentes transparencias: el vídeo más machista de GH DÚO]