Alaska (55 años) y Mario Vaquerizo (44) han acudido este miércoles al estreno de la película Dolor y gloria, en los cines Capitol de Madrid. Un evento repleto de glamour y elegancia en el que la pareja de artistas lució sus mejores galas. Sin embargo, entre tanto foco y estrella hay un detalle que ha llamado la atención: el nuevo rostro de la cantante. La mexicana ha querido hacerse algunos retoques estéticos ahora que está promocionando su nuevo disco, Extrapolaciones y dos preguntas.
A simple vista el cambio es evidente: pómulos mucho más pronunciados, ausencia de arrugas en el contorno de los ojos y casi ninguna línea de expresión en el tercio superior del rostro.
Para conocer a qué tratamientos se ha sometido, JALEOS se ha puesto en contacto con la Dra.Barba de la Clínica de Cirugía y Medicina Estética Dra. Barba Martínez, que ha analizado los cambios estéticos experimentados por la mexicana en menos de un mes, cuando se tomaron las fotografías para promocionar su último disco.
El nuevo aspecto de la artista se debe principalmente a un lifting facial en el que se eliminan del rostro los signos del paso del tiempo para que la piel recupere la firmeza y el tono muscular. Lo ha combinado con un implante de pómulos, que se realiza para aumentar los mofletes y conseguir así un mayor volumen a la cara, como se puede comprobar en la fotografía, en la que esta parte aparece mucho más prominente que semanas atrás.
Estos no son tratamientos que se hagan de manera ambulatoria, con un par de cortes o inyecciones en la misma sala del médico para irse a las pocas horas a su casa. La Dra. Barba ha explicado que "se realiza con anestesia general, para reposicionar los tejidos flácidos o descolgados".
El precio de estos retoques oscila entre los 6.000 y los 8.000 euros. Un desembolso por parte de la artista que ha tenido un "excelente resultado", según la especialista. Hay que tener en cuenta que los primeros días tras este tipo de intervenciones es habitual que el rostro todavía no haya recuperado una apariencia natural, y es probable que el aspecto de Alaska en la premier de Pedro Almodóvar varíe a lo largo de la semana.
Además de este procedimiento, la esposa de Mario Vaquerizo ha recurrido al mejor aliado de los famosos nacionales e internacionales: el bótox, el tratamiento más utilizado para evitar los signos de la edad y evitar las arrugas de expresión.
En el caso de la cantante de Fangoria, ha recurrido a este retoque en las zonas más habituales: en el tercio superior de la frente, en el entrecejo y en las patas de gallo, con un coste cada uno de entre 300 y 500 euros.
Centrada en su trabajo y familia
Alaska se encuentra inmersa en la promoción del nuevo disco de Fangoria (el grupo que formó hace años junto a Nacho Canut): Extrapolaciones y dos preguntas. Se trata de un álbum recopilatorio, con algunas canciones inéditas, con el que quieren celebrar sus 30 años de carrera.
Sin embargo, más allá de su éxito en el terreno profesional, la artista también puede presumir de su éxito matrimonial. Hace pocos meses, en noviembre del 2018, Alaska y Mario Vaquerizo celebraron su 19 aniversario de boda. En todo este tiempo han demostrado ser una de las parejas más consolidadas del panorama cultural español, en lo más íntimo (como demostraron en su reality) y en lo profesional, pues es el representante y el agente de prensa de Fangoria.
No obstante, los últimos meses no han sido fáciles para la pareja debido a la enfermedad de Mario Vaquerizo: "Tengo una degeneración que acaba en artrosis crónica", aseguró el artista.
"Es un episodio que va a ser así, que sí es cierto que existe un cierto indicio de artrosis degenerativa, pero con ejercicio, sobre todo, está muy bien. Yo estoy acostumbrado también a hacer un tipo de deporte más agresivo, de correr mucho, muy aeróbico, y ahora de momento los médicos me han recomendado que no lo haga. El medicamento ya lo he dejado porque no me apetecía estar medicado todo el rato, pero también es cierto que los antiinflamatorios y los relajantes musculares son necesarios en estos episodios de dolor tan agudo, pero ya está... Aquí estoy, si a mí lo que me gusta es trabajar, reírme, y lo que me gusta es estar saltando, lo que pasa que, bueno, por circunstancias de la vida ahora no puedo, pero vamos, que hay huracán Vaquerizo y para rato", explicó.
En los eventos posteriores, el representante dejó claro que es una enfermedad que no podrá con él: "Yo estoy bien, y yo como me digo, soy una mariquita inquieta y conmigo no puede nadie. Además, yo mismo lucho contra ese malestar, lo que pasa es que a veces hay que hacerle caso al cuerpo y ponerte en manos de los mejores profesionales y hacerles caso. Lo que ocurre es que bueno, sí es cierto que te replanteas muchas cosas también cuando pasas episodios de este tipo porque el dolor permanente, el dolor continuo, mina mucho a las personas".
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