José Fernando Ortega (26 años) continúa ingresado en el Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, donde llegó por primera vez hace casi dos años, y donde permanecerá una temporada hasta que logre recuperarse de sus adicciones. Pese a que su familia intenta protegerle en todo momento diciendo que está muy bien y omitiendo cómo es realmente su día a día en el centro, la realidad es otra.
JALEOS se ha desplazado, de nuevo, hasta Ciempozuelos para conocer de primera mano la evolución del hijo de Ortega Cano (65) y Rocío Jurado, y en ningún momento empeora. Pero lo cierto es que, según cuenta un trabajador a este medio, no es todo tan idílico como pintan los Ortega: "Se pelea con sus compañeros y a veces hace cosas que sabe que tiene prohibidas".
Allí cuentan que su padre, Aniceto, Gloria Camila (24) y parte de los Ortega suelen ir cada dos semanas a visitarle para compartir un momento familiar en el ambiente en el que se mueve desde el año 2017. Sin embargo, su última salida fue a finales del mes de enero, en la que aprovechó para estar con su hija María del Rocío y con Michu (26). A pesar de que desde principios de año disfruta de algún permiso puntual, si todo marcha según lo previsto su próxima 'escapada' será para el cumpleaños de la pequeña, cuyo aniversario tendrá lugar en el mes de mayo.
A este medio le consta que está muy bien integrado con todos sus compañeros, muchos de los cuales son grandes amigos, tal y como cuenta uno de los internos "tiene muchas ganas de salir y comenzar su nueva vida. Habla mucho de su hija, y la echa mucho de menos". La familia mantiene la esperanza de que pueda abandonar el lugar antes de que finalice el 2019, pero "todavía tiene cambiar muchas cosas para que el equipo de psicólogos así lo considere".
El pasado mes de octubre le denegaron la autorización para acudir a la boda de su padre, donde fue el gran ausente. Este medio habló en aquel momento con el entorno más cercano del joven, y también con algunas personas del centro San Juan de Dios, que aseguraron que la razón por la que el hijo del diestro no acudió a la ceremonia fue por su mal comportamiento. Según relataron, José Fernando tuvo una pelea con un compañero, y le acabó pasando factura.
Además de denegarle el permiso, le quitaron el móvil por "mal uso". No todos los pacientes pueden utilizar dispositivos digitales, sí es el caso de José Fernando, que hace uso de su teléfono personal pero sin redes sociales. Pero su uso inadecuado provocó que los profesionales del centro le requisaran el móvil durante un tiempo.
El joven se encontraba, hasta hace unos meses, en la unidad de media estancia. Pero finalmente se optó por cambiarle de módulo, al de larga estancia. Su unidad se llama 'San Rafael' y es la número A06. Comparte habitación con otro chico con el que se tiene muy buena relación, y todos los pacientes duermen en una habitación compartida. Los compañeros dicen de él que está muy integrado, que habla mucho con todos, y que es muy maduro para la edad que tiene. Uno, en concreto, ha contado a este medio que a veces habla de su madre, Rocío Jurado, y que se mira a menudo el gran tatuaje que tiene de ella en el brazo.
Su última aparición pública
La última vez que se le vio públicamente fue durante el pasado mes de junio en el bautizo de su hija, María del Rocío Ortega Rodríguez, fruto de su relación con Michu. En aquella ocasión sí obtuvo la autorización especial por parte del centro de rehabilitación en el que se recupera de sus adicciones. Eso sí, se mostró con un semblante serio y no quiso hacer ningún tipo de declaraciones a los medios de comunicación sobre su estado de salud.
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