Álex Lequio (26 años), el hijo de Ana García Obregón (64), ha acudido, visiblemente muy recuperado y de buen humor, a su último acto público ante los medios de comunicación. Lo ha hecho, con su gorra calada y acompañado de su amigo y socio de Polar Marketing -su empresa-, Nacho Fernández. En el evento, la VII Edición de The Petite Fashion Week by Charhadas.com, el joven empresario ha sido uno de los pocos rostros conocidos que ha accedido a atender a la prensa, aunque de forma concisa y sin opción a entrevista.
Eso sí, pese a lo breve del encuentro, Álex ha contado cómo se encuentra y en qué punto está su lucha contra el cáncer que hace un año le fue diagnosticado: "Deciros que estoy a la espera de que me digan cuándo tengo que pasar la próxima ITV, creo que será en mayo. Cuando llegue, os lo haremos saber". Aunque se percibe que no se siente del todo cómodo abordando su enfermedad, el hijo de Obregón no podía dejar pasar este acto para hacer ver lo feliz que se encuentra.
Además, en su fugaz discurso, ha querido compartir algunas de las reflexiones que tenía cuando estaba en plena batalla en Nueva York. Una de ellas, como emprendedor: "Mira, cuando estaba en Estados Unidos, en Nueva York, como persona un poco inquieta que soy, a la que no le gusta eso de estar sentado sin darle vueltas a la cabeza, pensaba que el mundo de los eventos está un poco obsoleto, que había que innovar. Había que hacer algo diferente en el tema de convocatorias sociales". Por esa razón, asegura, ha hecho acto de presencia en este desfile, demostrando su compromiso con la moda infantil y el apoyo incondicional a sus creadores.
Un año de lucha junto a su madre
Precisamente, horas antes de su encuentro con los medios, su madre Ana Obregón se emocionaba recogiendo un premio al dedicárselo a su hijo. Y es que, la intérprete ha estado volcado durante todo un año en la salud de Álex desde que, de un día para otro, hicieran la maleta y cruzaran el charco. Fue el 10 de marzo de 2018 cuando Álex sufrió un "tirón de espalda" en mitad de la noche. Un fuerte dolor que no remitió conforme transcurrían las horas, por lo que el joven decidió acudir al hospital para ver qué ocurría. Tras realizar varias pruebas, los médicos le diagnosticaron cáncer.
Ante estas noticias, el empresario, su entonces novia y sus padres, Ana Obregón y Alessandro Lequio, lo dejaron todo y se marcharon a Nueva York donde comenzó un novedoso tratamiento en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, uno de los centros más prestigiosos de todo el mundo. Conforme pasaban los meses la salud del joven parecía mejorar y, después de una nueva fase en Nueva Jersey, la familia regresó a España para continuar con el tratamiento en la Clínica Universidad de Navarra y el hospital Quirónsalud de Barcelona, como confirmaron las fotografías que publicó en exclusiva JALEOS. Ahora, en el ecuador de la lucha, y tal y como desveló este medio, Álex tendrá que volver a Nueva York para pasar otra ITV.
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