Elena de José representa la otra cara visible del programa de televenta que conduce Kiko Hernández (42) en las madrugadas de Telecinco, Mejor llama a Kiko. Juntos intentan convencer al espectador de que los productos que ofrecen son los mejores. Y no se les da nada mal, ya que, después de que el formato estuviese dos semanas parado, ambos han vuelto con fuerza de 03:00 a 03:30 horas de la madrugada para hacer hincapié en los nuevos contenidos del programa.
Mediaset España sigue apostando por Kiko como presentador. Después de debutar al frente de Las bodas de Sálvame hace años, y estar al mando de Sálvame durante algunas tardes, el madrileño ya cuenta con su propio formato, que lleva su nombre y su sello personal. Esto implica, de alguna manera, que su compañera permanezca en un segundo plano, siendo el rostro más desconocido.
Elena de José estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Además de periodista, profesión que le ha permitido trabajar en diferentes espacios de televisión, es modelo y actriz, y ha compartido escenario y obra de teatro con el actor y humorista Pedro Ruiz (71).
A pesar de que de momento cuenta con casi 3.000 seguidores en su cuenta de Instagram, la joven es muy activa en esta red social, donde comparte una gran cantidad de fotografías suyas, todas ellas cuidadas al detalle. Gracias a sus imágenes publicadas queda clara su gran afición a la moda, a la lectura y a la calma que transmiten ejercicios orientales como el yoga y la meditación, y muestra su pasión por viajar, ya sea a lugares de sol como Ibiza, en los que reina la naturaleza como Galicia, o a las ciudades con historia como Génova (Italia).
Es, a su vez, la acompañante ideal del colaborador de Sálvame durante las madrugadas de lunes a domingo en Telecinco. Juntos forman el tándem perfecto, y es que en menos de tres meses, Hernández ya tiene la confianza suficiente como para preguntarle cosas como: "Con esa cara y con ese cuerpo, ¿cómo no te han pedido matrimonio?"; o, "¿Me darías un beso en la boca?", dijo el madrileño hace unas semanas en tono jocoso.
Aunque lo cierto es que el 'tonteo' no fue correspondido, Elena intentó lidiar con la situación de la mejor manera posible. Pese a que no perdió la elegancia ni el sentido humor, hubo momentos en los que a la presentadora se le notó un tanto incómoda con el juego del exconcursante de Gran Hermano.
En la actualidad el espacio de televenta ha recuperado la audiencia esperada. Todo ello tras unas semanas necesarias de parón durante el pasado mes de marzo. El programa se vio obligado a tomarse un tiempo de descanso para mejorar los contenidos de los nuevos programas, tal y como hizo saber a JALEOS en exclusiva una fuente de total solvencia.
Ambos muestran una gran complicidad, que aumenta en cada programa. Tanto es así, que mientras la mayoría de los españoles disfrutan de sus vacaciones de Semana Santa, ellos trabajan para aquellos que más trasnochan y que deciden sentarse frente a la televisión.
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