Un año más, la fundación El Sueño de Vicky ha organizado un baile de máscaras de lo más especial en los Cines Callao de la capital madrileña para recaudar fondos para la investigación del cáncer infantil y es que, aún sigue siendo considerada una enfermedad rara, por lo que se destina dinero público para su investigación. Santi Cañizares (49 años) ha sido uno de los invitados y ha hablado de el gran drama que vivió junto con su mujer al perder a su hijo Santi a causa de un tumor cerebral. El futbolista ha demostrado una entereza absoluta cuando ha hablado sobre lo ocurrido y una vez más ha reflejado la fortaleza que posee.

"Nosotros lo llevamos relativamente bien porque esto es un duelo para toda la vida pero somos personas de fe, creemos que nuestro hijo, su hermano, está en un lugar fantástico, cerquita de Dios y que al final el vino aquí a hacer una misión", ha comentado el deportista. La misión de la que habla no es otra que de: "Darnos una lección. Nos sentimos en la obligación de transmitirla a los demás". Lo cierto es que han sido unas palabras muy emotivas que Santi Cañizares no ha podido evitar dedicar a su hijo pequeño que falleció hace un año.

Una vez más, Cañizares volvió a resaltar la importancia de la investigación en este tipo de enfermedades: "En ese sentido nosotros lo único que hacemos es poner el camino, la posibilidad de que dentro de diez años los niños que ahora están muriendo, consigan una sanación como hace 30 años no se podía conseguir y ahora sí, para determinados tipos de cáncer".

Un año sin su pequeño Santi

El 23 de marzo de 2018 fallecía Santi, uno de los trillizos del exportero Santiago Cañizares y su mujer Mayte García. La muerte del pequeño de la familia conmocionaba al mundo del fútbol y al país entero, ya que la pérdida del niño de 5 años tras una grave enfermedad supuso un duro golpe para todos los que conocieron la noticia pero, por supuesto, más aún, y en lo más hondo, para sus padres. Tanto es así que en la actualidad 'sigue muy presente' en ellos, siguen recordándole en sus redes sociales, felicitándole en días especiales y haciéndole partícipe de sus aventuras en familia nombrándole y dedicándole instantáneas del clan unido. Porque alguien deja de existir cuando se le olvida, y Santi les enseñó demasiado sobre la vida y su lucha como para dejar de pensar en él.

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