La gala inaugural de la inminente edición de Supervivientes 2019 tuvo una clara protagonista: Isabel Pantoja (62 años). Sin embargo, de manera paralela y alternativa, un nombre casi anónimo para el gran público destacó por encima del de la indestructible tonadillera.
Oto Vans (23), siendo uno de los fichajes del grupo de concursantes de perfil más bajo, se alzó con el triunfo de favorito del público por el mejor salto del helicóptero. Su impresionante fandom no lo abandona y el influencer obtuvo un 33 por cierto de los votos de la audiencia, 20 puntos por encima de los que consiguió Isabel Pantoja, medalla de plata en el primer test al público a través de la aplicación del programa.
Y esto es tan solo el principio. El youtuber Oto Vans esconde tras de sí una gran historia de superación y supervivencia vital que podría enganchar aún más a la audiencia, siempre dispuesta a empatizar con los participantes. Oto, cuyo apellido real es Tomicic y no Vans, nació en Croacia el 27 de julio de 1995. A la temprana edad de 5 años, él y su hermano pequeño vieron cómo sus padres decidían abandonar su país natal por la presión de los servicios sociales, que amenazaban con arrebatarles la custodia de sus dos hijos por su condición de drogadictos.
A principios del año 2000, la familia Tomicic tomó un coche desde el país de las mil islas con destino Portugal, en busca de una vida mejor. En el camino, hicieron un alto en Vitoria donde encontraron un hogar, según Oto "religioso y sectario", en el que lograron despojarse de la dependencia a las sustancias estupefacientes y donde vivieron durante más de 14 años.
En palabras del propio Oto: "Aunque mis padres se curaron rápido, trabajaban allí y al ser una familia enorme no podíamos salir de ahí porque no teníamos nada". Aquellos dogmas religiosos prohibían a los padres de Oto a usar métodos anticonceptivos. De ahí que en la actualidad el matrimonio Tomicic tenga seis hijos, una familia numerosa de la que ahora Oto se alegra, pues sus hermanos, todos más pequeños que él, son su mayor orgullo.
Oto siempre ha sacado pecho a la hora de manifestar que sus primeros sueldos como estrella de YouTube iban íntegramente para su familia, donde su apoyo económico ha sido fundamental para el crecimiento y desarrollo de sus cinco hermanos. "Lo primero en mi vida es mi madre y después mis hermanos. Yo se lo agradezco todo a mi madre, para empezar porque se mudó de Croacia a aquí conmigo y mi hermano cargada de maletas para darnos una mejor vida. Se revienta el lomo todos los días por los seis hijos que tiene y mi padre también. Y me encantaría triunfar y recompensárselo. Siempre sueño con que con la primera campaña en plan enorme que haga le voy a comprar una casa", desveló Vans a Yass.
Su adolescencia estuvo cubierta de coacción y prohibiciones. "Lo que habéis hecho con 13 y 14 años yo lo he empezado a hacer ahora. No te dejaban tener móvil ni Internet hasta los 16 y crecí sin amigos hasta los 18 años", ha llegado a desvelar Vans. Según comentó él mismo, por esta situación de represión no pudo mostrar su verdadera condición sexual hasta los 18 años, momento en que abandonó el centro en el que vivía con sus padres. "Empecé a hacer el maricón cuando salí de ahí porque dentro era pecado. Tenía que actuar como si fuera un 'machito'", afirmó.
En el año 2015, y con tan solo 20 años, Oto Vans empezó a hacerse conocido a través de la red social Snapchat. Encontró el truco perfecto para calar entre sus seguidores, es decir, les entregaba contenido personal del día a día de su vida privada combinándolo con tips sobre maquillaje: su gran pasión profesional.
Poco después, se viralizó gracias un vídeo suyo en el que preguntaba a sus hermanos pequeños qué opinaba sobre que él fuera gay. Oto encontró un filón en los vídeos de YouTube, donde tiene ahora posee un canal con más de 134.000 suscriptores y donde predominan sus vídeos tutoriales de make-up.
Su humor especial y su falta de filtro a la hora de decir lo que piensa han hecho de él un personaje que, tal y como tiene asumido "me adoran o me odian, yo lo sé", comentó en una entrevista. En estos días, cuenta con más de 336.000 usuarios en Instagram donde ejerce de influencer con diferentes marcas de moda, belleza y medicina estética.
La vinculación laboral de Oto Vans con el grupo Mediaset España viene de lejos. En el año 2017, formó parte del breve programa Snacks de Tele, un espacio que proponía una selección de imágenes curiosas y divertidas que eran diseccionadas por un grupo de personajes con una cualidad en común: el sentido del humor. Entre ellos, Esty Quesada 'Soy una Pringada' (25), Mayte Valdelomar y el propio Oto.
A mediados de 2018, el gasteiztarra hizo una pequeña aparición en el especial millennial de Chester, presentado por Risto Mejide (44), para defender la libertad de género. De forma paralela a sus diferentes apariciones en medios de comunicación, Oto tiene un hueco especial en la plataforma web de vídeos exclusivos Mediaset España: mtmad. Tomicic, además, fue elegido por EL ESPAÑOL como uno de los 75 homosexuales más influyentes de 2018 por su visibilidad al colectivo LGTBI.
Con el público posicionado de su parte y con su esfuerzo personal en las pruebas y en los diferentes contenidos del formato más extremo de la parrilla actual, no sería de extrañar que Oto Vans se alzase con la victoria y el premio de los 200.000 euros igual que lo hicieran en años anteriores personas del mismo citado perfil bajo: Christopher Mateo (22), Jorge Díaz (29) o José Luis Losa (43).
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