La relación laboral entre José Luis Moreno (72 años) y sus sobrinos, Alberto (44) y Laura Caballero (41), no está pasando por su mejor momento. Fue el propio Alberto Caballero, dueño de la productora Contubernio -la que está detrás de la ficción La que se avecina-, quien el pasado martes abrió la veda sobre las desavenencias con su tío, el famoso productor y ventrílocuo. "No hemos llegado a un acuerdo con el propietario de los platós. Tenemos ciertas diferencias", aseguró el productor en un corrillo con cinco medios especializados en televisión, entre los que estaba BLUPER. Lo hizo sin ni siquiera mencionar el nombre de José Luis, el propietario del set de rodaje desde los comienzos de la serie.
Sin duda, una situación límite entre tío y sobrinos que, según ha podido confirmar JALEOS, nace por "serios desacuerdos" entre Contubernio, la productora de los hermanos, y el dueño de los estudios de grabación Kulteperalia, Moreno. Si bien de momento se desconocen los motivos por los que Moreno ha dado ese golpe en la mesa, lo que es un hecho es que a tal nivel de discrepancia ha llegado el entente que, según la información que maneja este periódico, la viabilidad de trabajar Contubernio y Kulteperalia de nuevo de la mano es "casi nula" y la sintonía laboral "insostenible" hasta el punto de "romper lazos" profesionales. De hecho, su comunicación se ha reducido a burofax.
En todo este embrollo, no hay que olvidar que debido a los profundos problemas económicos de Alba Adriática, la productora de José Luis encargada de producir primero Aquí no hay quién viva y después La que se avecina, Alberto Caballero creó en 2013 su propia productora, Contubernio, para hacer frente a la producción de la ficción más exitosa de Mediaset.
Eso sí, la serie siguió rodándose en los estudios de grabación de Kulteperalia, también propiedad de Moreno. Y todo hacía indicar que se trataba de un acuerdo amistoso, e incluso beneficioso, para ambas partes. Sin embargo, algo ha debido de cambiar internamente, y de manera sustancial, para que se hayan roto las relaciones profesionales y Alberto no haya ocultado la dramática situación a la que se enfrentaría la serie a corto o medio plazo. Así las cosas, lo que está en el aire en estos momentos es la continuidad de la serie más exitosa del momento en su enclave de siempre.
José Luis Moreno, rodeado de polémica... y deudas
La vida del productor José Luis Moreno está repleta de éxitos, pero también de algún escándalo que otro. Por un lado, uno de los escollos que más han marcado su biografía, muy a su pesar, han sido las deudas. La última persona en reclamarle una supuesta deuda fue en 2017 el cantante Miguel Poveda (46). En concreto, el intérprete demandó a Moreno por "incumplimiento de contrato e impago". Tal y como explicó el representante de Poveda a JALEOS en ese momento, su malestar radicaba en dos galas televisivas de Fin de Año, por las que Poveda no percibió sueldo alguno, sino que únicamente cubrió los gastos que le supuso el traslado y las dietas. Sí lo hicieron los músicos que le acompañaban en las actuaciones, que percibieron un pequeño salario.
Con todo, el representante del artista aseguró que tras la primera de las dos galas, Moreno les dejó a deber "una factura de unos 3.000 euros. Cuando íbamos a demandarle, nos llamó para participar en la segunda gala. Cómo puede tener la cara tan dura. Le dijimos que nos pagara la anterior si quería que repitiéramos actuación. Lo hizo, pero la situación volvía a repetirse y esta última gala nos la tenía que haber abonado el pasado mes de enero. Desde entonces nos dan largas y no contestan ni al teléfono", se quejó el representante a este medio.
No era la primera vez que José Luis Moreno se enfrentaba a artistas que le reclaman dinero. Una de las últimas en saltar a la palestra mediática fue Yolanda Ramos (50), quien en el programa Hable con ellas reclamó al productor 25.000 de las antiguas pesetas por un trabajo efectuado hace ya bastantes años. "Yo trabajé para ti en un espectáculo como bailarina sin contrato y nunca se me pagó. ¿Me vas a pagar ahora?", le espetó entonces, provocando el visible enfado de Moreno y su posterior marcha del plató. Meses después volvió y se encaró con la presentadora Sandra Barneda (41), llegando incluso a amenazar a la presentadora.
Por otro lado, José Luis Moreno parece que cuenta con un extraño imán para que los capos asalten su mansión de Boadilla del Monte. Al atraco que sufrió en 2016 por parte de unos encapuchados -que salieron despavoridos cuando el productor les plantó cara, se une el que tuvo que protagonizar en 2007. Cómo olvidar aquella imagen de Moreno con la cara totalmente amoratada a finales de diciembre de ese año después de ser atracado en su chalé. Entonces, el empresario también se resistió al robo, pero salió mal parado recibiendo un golpe en la cabeza con una especie de hacha.
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