No se equivocaba Jordi González (56 años) al comienzo del programa de Supervivientes Conexión Honduras cuando advertía que venía "un programa muy movidito". Y es que, así ha sido. Además de la vuelta de Violeta Mangriñán (25) y su crudo enfrentamiento con su pareja Julen, la noche ha estado marcada por un abandono: el de las Azúcar Moreno. 

Tras un primer amago de abandono el pasado martes, las hermanas intérpretes han dicho basta este domingo y han tomado la firme decisión de hacer las maletas y volver a España. La presión las ha podido y así se lo han comunicado al presentador. "Ya es definitivo, no hemos encontrado nuestro sitio aquí", aseguraban. En sus palabras, en estas semanas no han terminado de "desbloquearse" y disfrutar del concurso. 

Era Toñi Salazar quien cogía el timón para explicar la situación: "Os damos nuestra palabra de honor de que las dos nos hemos levantado con el mismo sentimiento. Yo he pasado hambre, fatiga... yo tengo fuerzas, estoy sana. Es un problema de mi cabeza, que lucha contra mi cuerpo. Es imposible para mí, no puedo salir. Me entran ataques de ansiedad". 

Tras mostrar el programa las imágenes de su abandono de la playa, Toñi entonaba el 'mea culpa' ante "la gente y la organización" por esta baja, y la otra mitad del dúo de cantantes, Encarna, se limitaba a hacer ver lo que sigue: "No hacer un buen concurso sería más frustrante que abandonar el programa a estas alturas". Desde plató, Jordi, visiblemente enojado y decepcionado por cómo las Azúcar Moreno han gestionado su adiós, las despedía secamente del concurso con un "adiós muy buenas", aclarando posteriormente que "la producción del programa se siente traicionada, les parece poco profesional su actitud".

Hay que recordar que los compañeros amanecían este pasado sábado con la triste noticia, viendo cómo Toñi y Encarna se subían a la barca de la organización decididas a marcharse: "Se fueron de un día para otro y no esperábamos eso. No nos dieron la oportunidad de animarlas, de darles fuerzas", comentaba Fabio tras conocer el abandono. Parece que, al final, Carlos Lozano (56) no se equivocaba cuando aseguraba que solo le utilizaban como excusa para irse. 

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