La colaboradora posa aparentemente trabajando ante su portátil en la terraza de su casa y relajando sus articulaciones con unas esterillas de presión. Parece todo normal... ¿o no? Y es que muchos de sus seguidores se han fijado en que la postura de la periodista no es nada natural, tiene el cuello demasiado erguido y se percibe que no está trabajando relajadamente como quiere hacer ver. Todo responde a una foto para hacer publicidad y sus fans lo saben: "Qué foto tan natural , cuidado con la tortícolis, que difícilmente te podrías poner la alfombrilla esa en el cuello" o "No sé que te a hacer en los pies, aparte que no hace nada. De puntillas menos ja ja, qué timo", son algunos de los comentarios.