El torero Gonzalo Caballero (27 años) ha resultado herido en una corrida celebrada este martes en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid) con motivo del octavo festejo de la Feria de San Isidro. Cuando el diestro se disponía a entrar a matar, el animal le embistió y el pitón entró en la parte superior de su muslo izquierdo, y quedó tendido sobre el albero. Victoria Federica (18), con quien mantiene una especial relación, no estaba en esta ocasión en el evento taurino, por lo que se evitó presenciar la desagradable cogida.

En cuanto el animal embistió al torero, las cuadrillas salieron rápidamente a socorrerle para llevarle a enfermería, mientras el rostro de Caballero reflejaba el dolor que estaba sufriendo en el momento. El novio de Victoria Federica fue operado allí mismo poco después del accidente, pero fue trasladado posteriormente al Hospital La Fraternidad. Una vez ingresado, el equipo médico hacía público el primer parte médico sobre su estado de salud:

"Herida por asta de toro en cara externa tercio medio del muslo izquierdo, con una trayectoria ascendente de 25 cm que produce destrozos en músculo tensor de la fascia lata, vasto externo e isquiotibiales y que alcanza la cara posterior del fémur contusionando el nervio ciático, alcanzando isquion. Es intervenido bajo anestesia general en la enfermería de la plaza. Se traslada al Hospital La Fraternidad. Pronóstico: Grave".

Lo que prometía ser una gran tarde para Gonzalo en Las Ventas terminó siendo un verdadero calvario para el diestro, su familia y también para la sobrina del Rey. A pesar de que Victoria Federica no estuvo en el tendido seguro que permaneció atenta a la consecución de las hazañas de su gran amigo y a su doloroso final.

Juan Luis, apoderado del torero, ha explicado cómo se encuentra Caballero después de haber sufrido la cogida que hizo temblar a todos los espectadores que estaban en la plaza: "Ahora se encuentra bien, he estado hablando con él y la verdad es que está muy tranquilo, está relajado, con el tema de la sedación pero muy animado". Una vez en el hospital, los médicos quisieron advertir al diestro sobre lo preocupante de su estado y le hicieron ver la necesidad de permanecer en reposo hasta obtener una evolución positiva: "Es una cornada muy fuerte y vamos a esperar 48 horas a ver cómo evoluciona".

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