Sergio Ramos y Pilar Rubio hablan sobre los misterios de su boda: de los colores prohibidos a su luna de miel

Jamón ibérico y mucha agua fresca. Así es como han recibido los recién casados, Sergio Ramos (33 años) y Pilar Rubio (41), a los medios de comunicación en Cuatrovitas, un espacio que el futbolista ha querido comprar en varias ocasiones para expandir su propia finca -pero que nunca ha logrado adquirir- y que colinda, precisamente, con la finca La Alegría SR4. Ha sido en este último lugar, el hogar personal del capitán del Real Madrid, escenario del impresionante banquete nupcial que tenia previsto arrancar a las 20 horas de la tarde con un cóctel y a las 22 horas con una cena.

Con 30 minutos de retraso han llegado el defensa y la presentadora, como marido y mujer, a atender, de forma generosa, a la prensa que se ha desplazado desde todos los puntos de España hasta el espacio anexo a las 44 hectáreas de propiedad del crack de fútbol. Un ingente equipo de seguridad custodiaba el Cadillac de los novios y las cámaras han disparado flashes a destajo.

Pilar Rubio y Sergio Ramos a su llegada a la finca en la que aguardaba la prensa.

Sergio y Pilar se han acercado a dos micrófonos que finalmente han optado por retirar, debido a la cercanía que querían tener tanto con los periodistas como con parte del pueblo de Bollullo, que se han acercado hasta allí. La primera en hablar ha sido Pilar, que ha tomado las riendas de la entrevista y ha hablado de que tanto ella como Sergio se han roto en el momento de ver a sus hijos. 

"Sergio se ha emocionado al ver a los niños. Eran mini Sergios...", ha deslizado la colaboradora de El Hormiguero. Las primeras palabras del madridista han sido de agradecimiento, no solo al pueblo de Bollullos de la Mitación, sino también a todos los implicados en este fastuoso evento. "Gracias al pueblo a Bollullos, que nos han tratado muy bien. Siempre que vengo a casa nos tratan muy bien. Gracias al alcalde de Sevilla, a la Policia, la seguridad, agradecer a la familia, a los amigos...", ha comentado Ramos.

Respecto al banquete, Ramos ha desvelado, con una sonrisa en sus labios, que "hay una mezcla un poco de todo: varios ambientes. Primero en la zona de aperitivos, luego la zona de la cena, luego la zona de la fiesta...". Pilar Rubio, espléndida y radiante, ha desvelado el nombre del diseñador de su vestido, aunque ha preferido no puntualizar cuántos cambios de vestuario tendrá a lo largo de la noche. "El diseñador es Zuhair Murad", ha concretado.

Como tradición, las novias suelen llevar algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado. A este respecto, Pilar ha bromeado en varias ocasiones: "¿Algo azul? Mis ojos. ¿Algo prestado? La ropa interior... ¡Es broma!". Y, ¿un ramo negro? Pilar ha brindado la respuesta: "El ramo es porque quería ponerle un punto de mi personalidad... Me gusta mucho el negro y las calas son muy especiales".

Los recién casados no han querido dejar sin dudas a los periodistas.

Si bien es cierto, Pilar Rubio no ha querido desvelar el misterio del protocolo de los colores. "Eso es algo que se irá conociendo durante la noche...", ha apuntado. 

¿Hay planes de luna de miel? Según los novios, es pronto para pensar principalmente porque tienen tres hijos pero su idea es escaparse juntos a Asia. Los medios no han podido por menos que subrayar la presencia de David (44) y Victoria Beckham (45), a lo que Ramos ha respondido lo siguiente: "Con David, superagradecido... Somos amigos desde hace mucho tiempo y agradezco mucho que haya venido porque tiene una agenda muy peculiar pero tanto él como Victoria han hecho un espacio".

Para concluir, Quique Jiménez Torito le ha hecho la pregunta más picante de la jornada. "¿Es día de emborracharse o de hacer el amor?", Sergio Ramos, con su desparpajo natural, ha respondido como solo él sabe hacerlo: "Mejor hacer el amor borracho".

Han sellado con un beso final sus declaraciones ante la prensa para proceder a su larga fiesta nocturna.

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