Kiko Hernández (42 años) vuelve a estar de actualidad. En esta ocasión no es por nada que tenga que ver con Sálvame, ni tampoco por su nueva faceta como actor, de la que muy pronto podrá disfrutar el público. El colaborador de Telecinco se ha volcado en una nueva colaboración profesional, dejando, sin querer, de lado a personas que han ocupado un lugar muy importante en su vida durante los últimos años.

El madrileño publicaba este jueves en sus redes sociales una fotografía en la que aparece feliz anunciando que será el padrino del vigésimo tercer aniversario del bingo Torrefiel, ubicado en la ciudad de Valencia. Esta noticia, que de primeras puede que no tenga trascendencia más allá de una nueva colaboración de Hernández, sí tiene relevancia, ya que durante muchos años ha sido el encargado de promocionar y llevar por bandera a una de las salas de bingo más visitadas de la capital: el bingo Las Vegas, cuya dueña es una de sus mejores amigas.

La propietaria, y amiga de Kiko, es Begoña Sierra. La empresaria y el tertuliano se conocen desde hace casi 20 años, antes de que este último se convirtiese en concursante de la tercera edición de Gran Hermano. Poco después de saltar a la fama, Hernández ya aireaba públicamente el nombre y los encantos del bingo Las Vegas. Poco después comenzó a organizar y a ser imagen de diferentes eventos con rostros conocidos en el local, algo que Begoña siempre le ha agradecido. Desde que empezó a colaborar con ella, la popularidad de la sala ha crecido. Tanto que muchos lo llaman "el bingo de los famosos", ya que semanalmente casi siempre se encuentran con la presencia de algún personaje de la televisión (sobre todo del universo Telecinco).

La relación entre ambos siempre ha sido muy especial. Han compartido, además de ratos de ocio, los momentos más importantes de sus vidas. Mismamente, la paternidad de Kiko Hernández. Cuando el colaborador estuvo en Estados Unidos, la empresaria acudió a visitarle unos días para estar con él durante sus primeras semanas como padre para ayudarle con las pequeñas Jimena y Abril.

La última vez que Hernández acudió a un acto en la citada sala de bingo fue a finales de diciembre, con motivo de la celebración de la cena de Navidad de Sálvame. Si bien es cierto que no suele acudir a eventos ni a celebraciones, en esa ocasión lo hizo por el compromiso con el programa y por su amistad con la dueña. Eso sí, fue de los últimos en llegar y entró por la puerta de atrás, evitando así pasar por el photocall habilitado para la prensa, en el que, sin embargo, sí posó hace tres años. Además, esta fue una visita exprés, de la que apenas disfrutó junto a sus compañeros, ya que fue el primero en abandonar el evento. Y lo hizo sin despedirse de nadie y sin hacer ruido.

En la actualidad, parece que las cosas han cambiado y ya no le importa promocionar otras salas. El próximo 12 de julio estará en Valencia como embajador de una de las mejores salas de juego de la ciudad. El propio Kiko se ha mostrado muy agradecido de que hayan querido contar con su presencia para el acto.

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