José Ortega Cano (65 años) y su mujer, la gaditana Ana María Aldón (42), no han querido faltar a la presentación del nuevo trabajo de los artistas José Mercé (64) y Tomatito. Encantados con los progresos de su hijo pequeño José María (5), el matrimonio explicó que se preparan para un verano cargado de trabajo en el que podrán escaparse solo unos días de vacaciones.
Respecto al estado de salud de su, José Fernando Ortega Mohedano (26), el torero dio esperanzas sobre una pronta recuperación: "Está muy bien, estuvimos el domingo con él, vamos todos los fin de semanas, está muy tranquilo y muy bien".
Aún así, el alta médica todavía tendrá que esperar, todo por el bien de José Fernando: "El alta de momento no, pero él está muy bien que es lo importante, está trabajando y haciendo cosas en beneficio de su trabajo".
Además, el viudo de Rocío Jurado quiso salir al paso de todo lo dicho sobre el supuesto cáncer que padece quien fuera su cuñado, Amador Mohedano (64). Muy tranquilizador, José Ortega Cano aseguró que no es nada que ponga en riesgo su vida: "Creo que no es una cosa para asustarse. Es un cosa que le ha salido en la nariz pero está bien, fue más la noticia, que lo que en sí es".
Era el pasado miércoles 12 de junio cuando la revista Semana llevó a su portada la noticia de que Amador Mohedano, hermano de Rocío Jurado, padecía cáncer: la misma enfermedad que se llevó la vida de La Más Grande. Según desveló la citada publicación, el pasado día 4 de junio, un informe médico confirmaba el diagnóstico definitivo: el tumor que le habían detectado a Amador en la cavidad nasal era maligno.
Horas más tarde, Amador intervenía en directo en el programa Sálvame para aclarar cuál era realmente su verdadera situación. Según sus palabras: "Le he cogido mucho miedo a esa palabra. Para mí es tabú. Por eso me parece tan fuerte lo que se ha dicho". Con cierta indignación, el exmarido de Rosa Benito (63) afirmó que "lo que tengo es una manchita en la nariz, que a mi doctora no le convence y ella quiere que me haga otra intervención para que nos quedemos más tranquilos y que el día de mañana no se reproduzca en algo que no sería tan bueno".
El que fuera concursante de Supervivientes 2014 quiso también puntualizar que tan solo cuatro o cinco personas conocían de sus visitas al hospital. Entre ellas, su hermana, Gloria Mohedano, y su pareja, Jaqueline. Sobre esta última recayó la sombra de la duda por la posible filtración de la delicada información.
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