Javier Sánchez Santos (42 años) acaba de conseguir ser reconocido como hijo de Julio Iglesias (75) después de un litigio que se ha demorado dos años. Una espera que se vuelve insignificante en comparación con las dos décadas de batalla legal que ha sufrido quien inició todo: su madre.
En 1990, una desconocida bailarina portuguesa copaba las portadas de la prensa española con una noticia inesperada: aseguraba tener un hijo secreto con Julio Iglesias. Pero, ¿quién es esa mujer?
Su nombre es María Edite Santos, tiene 65 años y actualmente vive en Valencia. En 1975, cuando aún vivía en su país natal, formaba parte de una compañía de baile. Allí consiguió un contrato puntual para bailar en una sala de la Costa Brava. Fue precisamente en ese local donde coincidió con Julio Iglesias. El cantante se quedó prendado de su belleza, tal y como relataría la protagonista en su libro Un hijo con Julio Iglesias: "Él me insistió para que ese mismo día terminase durmiendo en su casa, un chalé de una planta situado en un alto de Sant Feliu".
De aquellos encuentros, María se quedó embarazada del artista, que llevaba apenas cuatro años casado con Isabel Preysler. Sin embargo, no hizo pública la paternidad del cantante hasta que el chico cumplió 13 años. Ahora, casi tres décadas y muchos reveses después, la portuguesa ve cumplido su propósito gracias a la tenacidad de su hijo Javier, quien con 40 años reabrió el proceso al aportar una prueba de ADN clave para demostrar la paternidad de Iglesias.
En la actualidad, María Edite mantiene un perfil totalmente alejado del foco mediático y su vida es un auténtico misterio del que se desconocen detalles más allá de que está divorciada, tiene otro hijo y sigue residiendo en la ciudad del Turia. Una discreción que contrasta con la combativa mujer que en los 90 concedía entrevistas y ruedas de prensa, llegando a pedir a través de los medios a Julio Iglesias que diera la cara como hacía ella. Sin embargo, la mujer no ha dejado de acompañar a su hijo en todo momento durante este largo proceso.
El propio Javier cuenta que su madre siempre le inculcó un gran respeto por la figura de quien hoy por fin es legalmente su padre. Pero probablemente también aprendió de ella a no rendirse en la lucha por sus derechos como hijo legítimo, por eso no pudo evitar acordarse de ella al conocer la sentencia: "La justicia honra a mi madre", declaró entonces.
Hijo legítimo
20 años ha durado el enfrentamiento judicial de Javier Sánchez Santos por ser reconocido como legítimo hijo del cantante. La justicia acaba de fallar que el valenciano es efectivamente descendiente del artista, después de las reiteradas negativas de Iglesias a someterse a una prueba de ADN.
Un detective privado consiguió el ADN del cantante en una botella de agua recogida de la basura. La prueba resultante de esa muestra arrojó un resultado casi irrefutable: Julio Iglesias es el padre de Javier con un 99,9% de probabilidad. Pese a la ilegitimidad de la prueba, el magistrado ha considerado ahora la "rebeldía" del cantante con el procedimiento y el "evidentísimo parecido físico" entre ambos como indicios suficientes para sentenciar que efectivamente son padre e hijo.
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