Raquel Meroño (43 años) es una periodista, actriz y modelo madrileña. Sus primeros pinitos en el mundo de la pasarela tuvieron lugar durante su adolescencia, que luego compaginó con la carrera de periodismo y colaboraciones puntuales en televisión. Su popularidad se vio incrementada cuando fue escogida como azafata del programa Uno para todas, presentado por Goyo González. Un año después, la joven ya contaba con su propio espacio, Pelotas fuera, en Antena 3, lo que le convirtió en una de las presentadoras más exitosas de los años 90.

Posteriormente, llegaría su papel más recordado en televisión gracias a su faceta interpretativa en la serie juvenil Al salir de clase, donde trabajó durante tres años. La serie fue todo un fenómeno social que Meroño supo aprovechar a la perfección. De hecho, le sirvió para continuar en proyectos como Esencia de Poder, o años más tarde en la mítica serie Yo soy Bea.

En el año 2005 conoció a Santi Carbones, un conocido empresario hostelero. Un año más tarde, a finales de 2006, daba a luz a las gemelas Marthina y a Daniela (12), fruto de su relación con Carbones. Pero no fue hasta 2011 cuando ambos se dieron el 'sí, quiero' en Bali, a través del rito balinés. Desde entonces el matrimonio ha estado unido en lo personal y también en lo profesional. 

En el año 2016 Raquel y Santi deciden unir fuerzas, junto a las de una amiga de la infancia de la actriz, y montan un chiringuito en Tarifa. El lujoso establecimiento se llama Carbones 13, y que está ubicado en una de las playas más exclusivas de la localidad gaditana. Según ha contó la actriz, empezó en este negocio por el futuro sus hijas, y tuvo que invertir muchísimo dinero. Por allí se han dejado caer numerosos rostros conocidos en los últimos años, como la actriz Inma Cuesta o Bibiana Fernández.

Pero lo cierto es que el mes de marzo del pasado 2018 marcó un antes y después en la vida de Raquel. Por un lado, el mencionado chiringuito, en el que puso todos sus esfuerzos, se vio afectado por la borrasca Emma y quedó totalmente destrozado. Así lo quiso compartir la madrileña en sus redes sociales.

En lo personal, y durante ese mismo mes, Meroño hizo pública su separación con su marido tras siete años de matrimonio y dos hijas en común. En esta decisión nada tuvieron que ver terceras personas, sino un desgaste del amor fruto de los roces de la convivencia. Aun y todo, su relación es cordial, tanto por las dos niñas como por el negocio que ambos comparten.

En la actualidad, además de su chiringuito gaditano, es propietaria de una empresa de localización de espacios, rockandloft.com. A través de esta se encarga de organizar fiestas privadas y diferentes eventos. Entre sus principales clientes se encuentran futbolistas, presentadores, actores y artistas, aunque no quiso dar más detalles sobre ello, dada la discreción que se requiere para dedicarse a este negocio.

Meroño se reinventó y supo aprovechar su facilidad para los negocios, dejando de lado la televisión después de ser uno de los rostros más populares y exitosos de los años 90. Ahora solo acude a los platós de televisión de manera puntual. Eso sí, es uno de los rostros más visibles en los diferentes photocall que se llevan a cabo en Madrid, y también en muchas de las fiestas con rostros conocidos celebradas en la capital.

Pese a que después de su divorcio se le ha relacionado en alguna ocasión con un hombre, no se le ha conocido pareja oficial desde marzo de 2018. Sus negocios y sobre todo, sus dos hijas, las gemelas Marthina y Daniela, ocupan todo su tiempo y también su corazón.

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