Hace unos días saltaba la noticia de la boda por sorpresa entre María Patiño (48 años) y su flamante esposo, Ricardo Rodríguez (42). Un enlace que acontecía tras 14 años de discreto y férreo noviazgo. Y es que, si bien María es un personaje público por su trabajo en televisión, Ricardo es una persona muy discreta y, pese a ser un actor venezolano de cierto renombre, siempre se ha caracterizado por su 'alergia' a los medios de comunicación. 

Nunca se ha pregonado en los actos públicos y siempre que lo hace opta por un perfil bajo. Una línea, la del segundo plano mediático, que también respetó y sigue respetando el exmarido de Gema López (48), Antonio Pardo Sebastián (50). Casualidades de la vida, no solo Patiño y Gema son íntimas amigas, sino que el marido actual de la una y el ex de la otra comparten profesión: ambos son actores. Uno venezolano y el otro madrileño. Buceando en su trayectoria laboral, JALEOS se ha percatado del gran volumen que respiran sus respectivas carreras. 

En primer lugar, el flamante marido de María Patiño cuenta con 20 trabajos en cine y televisión -entre largometrajes, cortos, webseries y series- desde que en 1999 debutara en Caracas con la serie Eres una pecadora. Según su IMDb, Ricardo también ha hecho sus pinitos en el teatro -donde ha dejado la impronta de 10 obras desde 2003- y en la radio, donde trabajó en el programa Circuito FM desde 2001 a 2003. Por si esto fuera poco, también ha debutado como presentador tanto en Venezuela como en Madrid. 

Su última película ha sido El último invierno, de Julio de la Fuente, a cuyo estreno acudió con María. También ha aparecido en series como Gran Reserva o B&B, así como trabajos publicitarios para Vitaldent o Foster Hollywood. Lo más curioso es que Ricardo ha compartido escena con su mujer en La cara del diablo, un corto ambientado en los años 50 que recrea la historia de María -María Patiño- y Ramón -Ricardo Rodríguez-, un matrimonio de conveniencia, en el que ella vive completamente aterrada por el hombre del que un día se enamoró. 

Si bien es cierto que el marido de Patiño atesora una filmografía de gran magnitud, el que fuera esposo de Gema López no se queda atrás. De hecho, toca más palos, como la dirección. Hay un punto en común entre Ricardo y Antonio, pese a su 'rivalidad' en la interpretación: la discreción. Antonio Pardo Sebastián es un conocido director y productor de teatro. Pese a su profesión de proyección pública y su matrimonio con Gema López, siempre ha luchado por dos máximas en su vida: labrarse su vida en separado y mantenerse en el anonimato. 

Estudió interpretación, clown y canto y en 2001 fundó su primera productora, ETC, con la que diseñó espectáculos de calle para parques temáticos. Siempre emprendedor y sin frenos en sus miras, fue en 2004 cuando se lanzó al proyecto más importante de su vida de la mano de Gema López, Conga Producciones. Desde entonces, su carrera como director y productor se puso en la pista de salida y tomó impulso; más de siete películas y bastantes cortometrajes cuentan en su haber. En concreto, como actor de reparto suma cerca de 18 títulos, pero a eso hay que añadirle su extensa trayectoria como director, productor, compositor y escritor. 

Así son Ricardo y Antonio entre bambalinas

Al margen de su carrera como actor, Ricardo es uno de los socios de Ditirambo Food N' Drinks, un local situado en la calle Alfonso X, y un apasionado del surf, como se observa en las imágenes que comparte en sus redes sociales. Además, siempre que puede acude al teatro y adora pasar tiempo con su familia. Según contó María, el actor se trajo de Venezuela a su madre y a su hermano y no duda en hacer numerosos planes con ellos.

En lo que respecta a Antonio Pardo, en su momento JALEOS pudo conocer cómo es en su trabajo lejos del cine y el teatro. En concreto, este medio pudo conocer su faceta como profesor de esgrima. "Es un profesor empático", se deslizó en su momento. Cuenta el entorno de Antonio Pardo es que un hombre apasionado, discreto y disciplinado. Desde que fundaron en común el proyecto, Gema siempre ha procurado utilizar su influencia para darlo a conocer lo máximo posible. De hecho, hasta unas semanas después de la ruptura su cuenta de Instagram se llamaba GemaConga, pero mutó a ByGemaLopez. Un detalle que para muchos no hizo si no refutar lo que era un secreto a voces; la separación del matrimonio.