Sofía Palazuelo (28 años) no está viviendo su mejor momento, y es que está siendo testigo del enfrentamiento de sus padres en los juzgados de Mallorca. En concreto, se está investigando la querella de la madre de Sofía, la empresaria de Arte Sofía Barroso, que acusa a Fernando Palazuelo Basaldúa, su padre, de despojarle 50 millones de euros del patrimonio familiar.
Hace unos días, Jaime y Fernando Palazuelo Barroso, hermanos de Sofía, declararon en contra de su padre y aseguraron que estuvieron unos años trabajando en Perú con su progenitor, que se afincó en ese país en 2008 hasta que se percataron de lo que este le había hecho a su madre, informa el Diario de Mallorca.
Los dos hermanos, además, corroboran en su testimonio que su padre se aprovechó de la confianza de su exmujer y de su posición como administradora único de Arte Express S.A., la matriz del grupo societario constituido por la familia entre los años 90 y la primera década de los 2000. Esta compañía se dedicó durante años a rehabilitar edificios antiguos y ponerlos en el mercado inmobiliario, con especial cuidado en el arte. Tras instalarse en Palma, el matrimonio impulsó varios negocios entre los que destaca el proyecto de las Torres de Temple.
Al parecer, el arquitecto tramó un plan junto a su novia peruana, la arquitecta Luciana Soldi, y la abogada de las empresas, María Belén Corzo, para supuestamente desviar los fondos de las sociedades españolas a las peruanas. Como consecuencia, dejó esta empresa con serias deudas y sin pagar los impuestos correspondientes en España.
La consecuencia directa de este movimiento fue la insolvencia de la parte española de la empresa, que entró en concurso de acreedores. Momento en que el arquitecto y sus socias decidieron desvincular la empresa española de las peruanas, mientras el dinero se ponía a nombre de sociedades radicadas en paraísos fiscales. Todo ello a espaldas de Sofía Barroso.
Los hijos contra el padre
Los dos hermanos, además, han corroborado ahora esa presunta despatrimonialización de Arte Express, donde su madre poseía el 51 por ciento de las acciones y su padre el 49 por ciento. Los jóvenes han confirmado los hechos y han afirmado que tardaron tiempo en descubrirlo.
Sofía Barroso y el arquitecto Fernando Palazuelo tuvieron cuatro hijos: Sofía, casada con Fernando Fitz-James Stuart y Solís (28), futuro duque de Alba; Fernando, Jaime y un cuarto varón. En 2005 Sofía Barroso se mudó a Madrid con sus cuatro hijos, y su entonces marido se quedó en Palma a la vez que expandía el negocio hacia Perú.
Con los años, el arquitecto español ha conseguido convertirse en todo un icono en el país sudamericano. Fernando se ha granjeado un nombre gracias a su trabajo reformado mansiones históricas del casco antiguo de Lima, unas fincas que luego alquila a precios muy superiores al gobierno de ese país como sedes oficiales.
Con este panorama, cuando los jóvenes Fernando y Jaime terminaron sus estudios en 2012 decidieron marcharse a Lima para trabajar con su padre en el negocio de rehabilitación. Tres años después, se percataron de que su progenitor no les estaba contando la verdad: descubrieron que desde España se inyectaba dinero a las inversiones en Perú, con fondos que provenían en parte de la herencia familiar de su madre (su padre administraba el grupo familiar e informaba verbalmente a su exmujer): y que estas sociedades peruanas ya no pertenecían al entramado español.
Al percatarse de lo que sucedía, los hijos pidieron explicaciones a Fernando Palazuelo, quien habría intentando comprar su voluntad con importantes mejoras salariales y otras ventajas en su sueldo. Sin embargo, ninguno de los dos cedió y decidieron informar a su madre de lo que estaba sucediendo. Momento en que el padre los despidió.
Un entramado societario
Fernando y Jaime aseguran que su padre contrató al bufete panameño Mossak Fonseca (conocido por su trabajo en los "papeles de Panamá") para canalizar el patrimonio familiar a varias sociedades de ese país, conocido paraíso fiscal.
De acuerdo con la declaración, Fernando Palazuelo Basaldúa inició en 2014 la expansión de su negocio a Estados Unidos y allí creó una filial de Arte Express. Para esos negocios necesitaba fondos y planeó sacarlos de las empresas peruanas, que a su vez se habrían quedado el patrimonio de la matriz española.
Fernando Palazuelo padre declaró en octubre del año pasado en Palma, y aseguró que algunas de las operaciones incluidas en la querella se habían hecho con el visto bueno de su exmujer.
La relación que mantenían Sofía Barroso y Fernando Palazuelo es objeto de investigación, pues es importante acreditar en qué situación estaban en fechas capitales; información crucial a la hora de desentrañar la presunta despatrimonialización de Arte Express S.A., la sociedad inmobiliaria que les hizo ricos.
Fernando Palazuelo afirma que nunca llegó a separarse de su mujer, aunque se disolvió en 2012 cuando su esposa Sofía Barroso descubrió que había tenido una hija en Perú con Luciana Soldi. La madre de la futura duquesa de Alba, además, sostiene que se separó de su esposo en 2006, fecha en que él ya mantenía relaciones sentimentales con Luciana Soldi.
Según uno de los hijos, su madre sabía desde 2005 que tenía otra pareja, mientras en 2007 presentó a Luciana como su novia a la familia. Información que niega el padre.
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