Han pasado más de 17 años desde que se estrenó la tercera edición de Gran Hermano. Entre los concursantes del programa se encontraba Patricia Ledesma (42 años), segunda finalista del programa y pareja de Kiko Hernández (43), que contó con la defensa incondicional de su madre, Encarni Manfredi.
Gracias a su desparpajo y naturalidad se convirtió en un rostro habitual dentro de la prensa del corazón. La cámara la quería y la audiencia también. Era una mujer polémica y de armas tomar, y conseguía revolucionar a muchos de los colaboradores con sus comentarios sin pelos en la lengua.
Platós de televisión, portadas de revistas e incluso llegó a ser concursante de un reality de televisión. Lo cierto es que la sevillana no dejó escapar su oportunidad y nada ni nadie se le ponía por delante a la hora de conseguir todo lo que se proponía. De hecho, llegó a eclipsar a su hija en cuanto a fama y por eso en el año 2003 participó en Hotel Glam, presentado por Jesús Vázquez (53).
Su recorrido en aquel divertido formato, en el que también estuvieron rostros como Aramís Fuster (64), Yurena (49) o Yola Berrocal (48), dejó tal huella que su aventura en el mundo de la televisión no finalizó, ni mucho menos, ahí: escándalos, 'momentazos', cruces de acusaciones y un sin fin de escenas televisivas llevaban su nombre y apellido por los diferentes programas de Telecinco.
Su popularidad la llevó a trabajar como colaboradora en programas como Allá tú, A tu lado o Crónicas marcianas. Todo ello de una forma continuada, pero lo cierto es que, tal y como es habitual exceptuando en el mundo televisivo -exceptuando en casos contados-, su fama fue disminuyendo con el paso del tiempo. Y es que tal y como aseguran los expertos en los medios de comunicación, nadie es imprescindible.
Después de protagonizar numerosas discusiones con Kiko Hernández, que fue durante un tiempo la pareja de su hija Patricia, Encarni sorprendió a los espectadores con la noticia de que había sido atacada por el perro de Marta López. Según contó la colaboradora en junio de 2006, "se agachó a jugar con el perro, él abrió la boca y la enganchó". Después de someterse a varias cirugías tras el triste suceso, la andaluza apareció públicamente para contar su versión de los hechos y para enseñar cómo había quedado su rostro después de las operaciones estéticas a las que había tenido que someterse para eliminar las secuelas que le habían quedado.
Poco o nada se supo de ella durante los diez años siguientes. Cuando ya nadie la esperaba, Encarni aparecía en septiembre del pasado 2018 en televisión, más concretamente en el programa de cocina Ven a cenar conmigo, y lo hacía como una comensal anónima más. Eso sí, su talento para la gastronomía, entre otras cosas, la convirtió en la ganadora del programa.
En la actualidad, no descarta volver a la televisión, a pesar de la negativa de su marido porque sería volver a la primera línea mediática y eso supondría escarbar en su pasado más íntimo. Eso sí, aseguró en una entrevista que si "le ofrecen un buen caché" entraría a GH VIP, y es que no tiene duda alguna de que ella sola "se levantaría la edición entera".
Por el momento, y a sus 57 años, Encarni Manfredi sigue viviendo en su Sevilla natal, dedicada en cuerpo y alma al cuidado de sus nietos y de su familia, con quienes mantiene una estrecha relación. Respecto a su hija Patricia,y tal y como aseguran a este medio fuentes próximas a las protagonistas, la relación entre ambas es inexistente, y pese a que siempre han dado la cara la una por la otra, no han podido superar sus diferencias con el paso del tiempo. De hecho, ni siquiera se siguen en redes sociales.
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