El diseñador Juan Avellaneda (37 años) ha fichado por la cuarta edición de MasterChef Celebrity. El modisto no ha querido perder la oportunidad de participar en este talent show donde ha sintonizado a la perfección con sus compañeros de fogones. Una situación, precisamente, que no vivió en Cámbiame, pues Avellaneda no tiene ningún problema en reconocer que con Pelayo Díaz (33) nunca tuvo un buen feeling.
¿Cómo ha sido la experiencia?
Muchas gracias. Hombre, pues yo la verdad es que aún no me lo creo porque no había tocado una cocina en mi vida y, de repente, verme ahí el primer día pensé, '¿tú estás seguro de lo que estás haciendo?' Pero, claro, una vez que estás allí ya no te puedes ir corriendo. Ha sido de lo más duro que he hecho en mi vida, pero también de lo más divertido. La verdad es que es un balance curioso, ¿no? Porque cuando estás ahí piensas 'no soporto más otro pescado' pero de repente hay algo que te nace ahí dentro y como que te da morbillo. No sé, debo de ser un poco masoquista.
¿Tiene ya algún plato estrella? ¿Se atrevería a hacer algo?
No, esto es lo que me están preguntando. Algo que pasa después de Masterchef, que tiene que ser tipiquísimo, cada vez que vas a una cena con amigos lo primero que te dicen es '¿cuándo cocinas?' No cocino hasta que no pase un mes, necesito un détox. Entonces, platos así que me diviertan más, no sé. Sé los platos que no haría ni de coña. Porque hay platos que parecen muy simples y son complicados. Es como la costura, algunas cosas que parecen muy fácil son muy difíciles y al revés.
La verdad es que la cocina es un universo curioso y luego ves a un montón de gente súper creativa y ves que realmente sí; que el sabor es importante, pero no nos engañemos. Todos comemos por la vista y yo no me como un plato que me dé asco o que lo veas feo, entonces, aunque no se quiera aceptar, es como cuando ligas. Tú no te ligas al simpático o la simpática, tú te ligas a quién te pone. Pues aquí es lo mismo, tú te coges el plato que te pone, que a lo mejor es un bluf, pero lo has cogido.
Después de esta experiencia, ¿se atrevería en un nuevo reality?
Sí, pero a una isla no me voy.
¿Y a una casa?
Ostras, no había pensado lo de la casa tampoco. Depende de con quién me pongas.
¿Con quién no iría nunca?
Ya estamos dándole al tema, ¿no? Yo creo que con algún compañero de Cámbiame que no me llevo demasiado bien, me daría un poquito más de pereza ir.
¿Empieza por pe?
Y acaba en o.
¿Está tensa la relación?
Bueno, no hay mucha relación, pero sí que es verdad que no hay feeling. Yo me llevo estupendamente con él, tengo buen rollo con él pero si es verdad que no hay feeling. Pues oye, no hay feeling, no pasa nada.
Cristina anunció campanas de boda. ¿Está en la lista de invitados?
Sí, ya me ha avisado. Va a ser algo como muy hortera, pero sabes que yo soy como muy así. Cristina (50) es tan auténtica.
¿Tiene pensado cómo ir o no?
Sí, pero porque Cristina me va a decir cómo quiere que vaya. Porque Cristina se pone a mandar y parece estos tres, que se pasan el día mandando. Yo creo que dentro de poco nos va a enviar un mensajito en plan inspiración. Entonces veremos a ver si le hago caso o no.
¿Sigue manteniendo el contacto con sus compañeros de programa?
Sí, si ves el Instagram, hace tres semanas fui a cenar con Cristina y con Natalia (37).
El excluido de la pandilla es Pelayo
Bueno, excluido no, también hay más gente. También está Paloma por ahí.
De todos sus compañeros de 'Masterchef', ¿quién le ha sorprendido?
Pues, mira, a mí me han sorprendido mucho dos personas. Yo a Marta la conocía. Entonces me ha sorprendido mucho Tamara Falcó (37), que la conocía pero no la conocía tanto en profundidad porque siempre nos encontrábamos en desfiles pero al final no te pones a explicarte la vida, y luego Ana Milán (45). Yo creo que somos como empollones los tres y como que los empollones se atraen.
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