"Mi sobrina y ahijada Carmen (@carmenballesterosb) me ha iniciado en Instagram. Estoy aquí para entender mejor lo que interesa y preocupa a los jóvenes. Es importante para mí y para mi trabajo". Con estas palabras, Ana Patricia Botín (58 años), presidenta del Banco Santander, daba por inaugurada su nueva andadura en el siempre enrevesado universo millennial de las redes sociales. Botín señala a su sobrina como la responsable de su mediatización, pero... ¿Quién es en realidad Carmen Ballesteros Botín?
Carmen Ballesteros Botín es la hija pequeña de Carmen Botín O'shea (55) y del golfista fallecido Severiano Ballesteros. La relación entre la hija menos mediática de Emilio Botín y el afamado deportista llegó a su punto máximo con una discreta boda en noviembre del año 1988. Tal fue el secretismo en torno al enlace que apenas fueron 20 invitados hasta la Casa del Promontorio, el palacete del abuelo de la novia donde se dieron el 'sí, quiero'. En plena celebración, Carmen Botín solicitó al fotógrafo oficial que le entregase los carretes de la cámara de fotos y se los guardó en su impresionante vestido de novia firmado por Emanuel Ungaro.
Fruto de su matrimonio con el poseedor de uno de los mejores palmareses de la historia del golf, nacieron tres hijos: Javier (29), Miguel (27) y Carmen (25). Todos ellos han heredado el amor por la banca, la empresa y sobre todo, el deporte. Así se autodefine la propia Carmen en la bio de su cuenta de Instagram: "Quien entiende mi pasión, comprende mi locura. Sudar. Comer comida de verdad. Sé amable. Amante del deporte".
Efectivamente, a través de sus más de 445 publicaciones, Ballesteros hace testigos a sus seguidores de su desmedida pasión por el ejercicio físico y la buena alimentación. "Ser exigente consigo mismo creo que es lo más importante en una persona. Es parte de nuestra disciplina y de conseguir con que uno quiere. Septiembre es un mes para plantearse nuevos objetivos. ¡Vamos a por ello!", ha afirmado la joven en el último documento gráfico que ha posteado mientras hacía una intensa serie de sentadillas con peso.
Lleva el golf en los genes, aunque Carmen prefiere los ejercicios físicos de alto rendición en su gimnasio de siempre: el exclusivo Reebok Sports Club ubicado en el centro comercial ABC Serrano de Madrid. Su disciplina y su constancia, sumadas a su cuidada alimentación, ha dado como resultado un escultural cuerpo que a menudo exhibe en sus posts.
Más allá de imágenes de su rutina deportiva o los platos que ingiere en su día a día, Carmen Ballesteros presume orgullosa de amigos y también de hermanos. Tanto es así que su imagen debut en su cuenta de Instagram es junto a Javier y Miguel en la boda de su prima Tatiana Shin Botín, quien adquirió bastante notoriedad hace una década cuando fue presentada en sociedad en el elitista Baile de las Debutantes del Hotel Crillon de París junto a Kitty Spencer (28) o a Francesca Eastwood (28), hija de Clint Eastwood (89).
Los dos golpes más duros de su vida
Educada entre Madrid y Cantabria, Carmen siempre ha sido la niña de los ojos de sus dos hermanos mayores. La relación entre ellos es muy estrecha, especialmente desde que vivieran juntos uno de los golpes más duros: la muerte de su padre. En los últimos años de su vida, Severiano Ballesteros no se encontraba demasiado bien. Fátima Galaza, la que fuera su novia tras el divorcio de la madre de sus vástagos, falleció en el año 2007 en un accidente de tráfico.
Un año más tarde, Seve (como lo llamaban cariñosamente en su entorno más íntimo) sufrió un mareo en el aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez y le diagnosticaron un tumor en el cerebro. "Durante toda mi carrera he sido uno de los mejores salvando obstáculos en los campos de golf. Y ahora quiero ser el mejor, afrontando el partido más difícil de mi vida, con todas mis fuerzas", dijo la estrella mundial del golf en un comunicado enviado a través de la agencia EFE.
El 7 de mayo de 2011, dos años y medio después de que le detectasen el tumor, Ballesteros encontraba la muerte en Pedreña, su tierra natal. En aquel momento, sus tres hijos, ya convertidos en mayores de edad, enviaron un informe en el que comunicaban que asumirían la gestión íntegra de la Fundación Seve Ballesteros. Javier, el primogénito, sigue al frente de la mayor responsabilidad de la Fundación, siempre con el respaldo de sus dos hermanos y también patronos de dicha entidad benéfica. "Los tres hijos de Severiano Ballesteros velarán por el estricto cumplimiento de los fines fundacionales", concluía el escrito.
El 17 de septiembre de 2018, el mundo enero contenía el aliento al conocer la noticia del asesinato de una de las grandes promesas del golf español, la cántabra Celia Barquín. Unos golfistas descubrieron una bolsa de golf sin nadie a su alrededor en Coldwater Golf Links en Ames, Iowa. El cuerpo sin vida de Barquín fue encontrado a poca distancia, en un estanque, con heridas de arma blanca en la parte superior del torso, la cabeza y el cuello. Celia, amiga íntima de Carmen Ballesteros Botín, había sido asesinada.
La joven denunció su dolor a través de Twitter y en una imagen de Instagram junto a su gran compañera comentó lo siguiente: "Qué buenos recuerdos tengo de mi amiga Celia. Qué foto tan especial junto a mi papi. Para siempre... #CeliaBarquín".
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