'Camilín' y su madre, 'okupas' en el chalé de Camilo Sesto desde donde reparten exclusivas
Según ha podido conocer JALEOS, el hijo del artista y Lourdes Ornelas hacen vida en la que ha sido la residencia del cantante. Allí están instalados con un claro objetivo.
13 septiembre, 2019 04:55Noticias relacionadas
Todavía sigue dando de qué hablar el fallecimiento de Camilo Sesto. Tras la triste e inesperada noticia de su deceso, quedan muchos flecos por resolver, sobre todo a nivel testamentario. A la espera de que llegue esa resolución en la que se descubrirá la última voluntad del cantante en forma de herencia -que se prevé tortuosa-, Camilo Blanes Ornelas (37 años), el único vástago de Sesto, y su madre, Lourdes Ornelas, se encuentran juntos en España y bajo el mismo techo: la residencia de Torrelodones donde vivió sus últimos años el autor de Vivir así es morir de amor.
Un detalle, el que Ornelas habite en la mansión de Sesto, un tanto sorprendente para propios y extraños, teniendo en cuenta que la que fuera la única mujer de Camilo no mantuvo, precisamente, una buena relación con el cantante. De hecho, no existía vínculo alguno entre ellos. No obstante, hoy la madre de Camilo Jr. camina con paso firme por la casa y "dispone a su antojo" como si ese inmueble fuera propio. De este modo, ambos, madre y vástago, han 'okupado' la mansión del intérprete hasta el día en que se esclarezcan sus voluntades, que, según ha podido conocer JALEOS, "ese momento será dentro de nueve días". Cuando parecía que la exmujer de Camilo -que desfiló por los platós de televisión durante años dibujando un perfil oscuro sobre él- no iba a hacer acto de presencia en España tras la muerte, sí lo ha hecho.
Eso sí, no como se esperaba; es decir, acompañando a Camilín en el dolor, ni en su visita a la SGAE -donde se instaló la capilla ardiente y, se comenta, que Camilo Jr. estuvo solo acompañado por su representante-, no. Ornelas pisaba terreno español días más tarde y se reunía con su hijo, al menos mediáticamente, el pasado día 10 de septiembre a las puertas del chalet de Camilo Sesto. Lo hacía con equipaje y disponiendo nada más apearse del coche. Allí, su hijo Camilín, con la ley en la mano y como heredero forzoso -es decir, hijo natural al que le pertenecen dos tercios de la herencia-, ha decidido pasar estos dolorosos días arrullado por el calor de su madre.
Ya en ese encuentro 'fortuito' con la prensa -"estábamos todos avisados de la llegada", apunta un fotógrafo-, por si existía alguna duda sobre la idoneidad o ilegalidad de que Camilín entrara en la casa de su progenitor, Ornelas ya lo aclaró ante la cámara: su hijo volvía a la que siempre ha sido su casa cuando visitaba España con Camilo padre en vida. "Ahora es su casa y punto", remachaba. Por tanto, nada extraordinario. Pero, ¿cómo está siendo la vida entre esos muros? ¿En qué ocupan su tiempo madre e hijo en su espera?, ha interpelado este periódico a quien bien lo sabe.
"Están negociando romper su silencio" vía exclusiva y por separado, se desliza. Por un lado, "Camilín ya ha cerrado una exclusiva en una revista del corazón para la semana que viene" y su madre se encuentra haciendo lo propio con un programa de televisión. No cabe duda de que el interés de sus testimonios es grande y sus palabras, hoy, han cobrado un enorme valor. De ahí que ambos, bajo la protección del mismo representante, anden pergeñando romper su silencio.
Eso sí, en esa línea se previene que "en la intención de Lourdes no está hablar mal de Camilo, sino todo lo contrario". Lo cierto es que su hijo siempre ha admirado a su padre, pese a sus desencuentros puntuales, y Lourdes Ornelas "quiere quedarse únicamente con lo bueno". Muy atrás, parece, quedaron los días en los que solo existían reproches y malas publicidades. En los que la única mujer del de Alcoy hablaba de su inestable personalidad y de su dudoso papel como padre.
La relación convulsa entre padre e hijo
La vida personal de Camilo Sesto no se entendería sin la existencia de su hijo Camilín. Pese a que no siempre su relación ha sido todo lo idílica que les habría gustado, padre e hijo nunca ocultaron la admiración que sentía el uno por el otro. Incluso, ahora, tras el fallecimiento del alicantino, las primeras palabras de su vástago han sido de cariño y respeto: "Lo admiraré siempre". Camilo Blanes nació el 24 de noviembre 1983 fruto de una relación amorosa entre Camilo y Lourdes Ornelas, quien por aquel entonces ejercía de fan fervorosa de Sesto.
Camilín llegó a la vida de sus padres para revolucionarla. Pese a la alegría que supuso el alumbramiento, lo cierto es que pronto llegarían los malentendidos entre sus padres, lo que provocó que el pequeño tuviera que vivir, hasta el mismo final de su padre, entre dos versiones muy distintas.
En su juventud, Camilo Jr. se trasladó a España a vivir con su padre. Tras tiras y aflojas, el cantante consiguió la custodia de su hijo. En sus palabras, siempre con el beneplácito de la madre, Lourdes. Ahí radicó el supuesto desaguisado. No obstante, años más tarde, Ornelas denunciaría públicamente que esta separación habría ocurrido sin su consentimiento y que el padre había puesto muchos impedimentos para que la relación entre madre e hijo fluyera.
Sea como fuere, el tiempo pasó, Camilo hijo regresó con la madre y, en los últimos años, su acercamiento a Camilo Sesto se reducía a puntuales visitas a España cargadas siempre de rumorología. Todo eso parece quedar atrás a la luz de la muerte del cantante; hoy, Camilín y su madre están unidos, en España, en casa de Camilo y a la espera del testamento.
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