"Novia mojada, novia afortunada" dice el refrán. Pues si es así Loles será muy feliz junto a Ribagorda, pues en el momento de su llegada su acompañante tuvo que acompañarla al improvisado altar con un paraguas. Sin embargo, el mal tiempo momentáneo no le quitó la sonrisa. El vestido, con tirante ancho, escote corazón y falda en tul, tenía apliques de flores bordadas.