Nuevas ilusiones, nuevos doce meses y nueva década para Susanna Griso. Este martes 8 de octubre, la presentadora de Espejo Público cumple 50 años bajo el equilibrado signo de Libra. Una cifra redonda en la que entra dejando atrás éxitos en lo relativo al ámbito laboral, pero que, irremediablemente, está marcada por la tragedia que supuso la inesperada muerte de su hermana. Un nuevo cumpleaños marcado por la pérdida de un familiar cercano. Hace exactamente 365 días, al cumplir los 49, Susanna soplaba las velas de su tarta sin la presencia de su madre, Montserrat Raventós, fallecida a los 94 años en noviembre de 2017.
El pasado 27 de junio, la comunicadora estrella del grupo Atresmedia tuvo que abandonar el matinal que capitanea desde el año 2006 tras enterarse en directo del repentino fallecimiento de su hermana a causa de un infarto de miocardio. En cuanto tomó conciencia de la noticia, Susanna Griso viajó rápidamente desde Madrid hasta Barcelona, ciudad en la que vivía, donde se reunió con sus familiares y sus amigos para hacer piña en esos duros momentos.
Tres días después, el domingo 30 de junio, la familia Griso Raventós al completo daba su último adiós a la hermana de Susanna en el tanatorio de la localidad barcelonesa de Sant Cugás del Vallés. Hasta allí no solo se desplazaron parientes y allegados de la presentadora sino que también hubo representación política y empresarial como la alcaldesa de Barcelona Ada Colau (45), Jaume Asens (47) o el presidente del Grupo Planeta José Creuheras (62).
Al velatorio y posterior sepelio tampoco quiso faltar Jan Torras Griso, el hijo mayor de Susanna Griso. El joven se mostró muy protector en todo momento con su madre y ella le devolvió el cariño con un tierno gesto, acariciándole el rostro a modo de consuelo.
Seis días después del fatal revés, Susanna Griso dedicaba una bonita fotografía a su hermana en Instagram. Junto a la imagen de la fallecida, un emotivo fragmento de la obra Amores vivos, amores muertos del jurista, dramaturgo, dibujante y poeta Antonio Garrigues Walker: "Tú sigues siendo nuestra. No puedes ni pensar en retirarte. Nadie te da permiso para hacerlo. Es lo que te decía, tú no te vas de aquí de ningún modo".
Un verano diferente y contado a través de sus redes
Sin lugar a dudas, este verano ha sido muy diferente para Susanna Griso. En el mes de julio arrancaron sus vacaciones y durante sus días de asueto decidió compartir cada uno de sus pasos a través de sus redes sociales. Su primer destino: Burdeos. En este viaje, al que fue con amigas, pudo alejarse de las altas temperaturas que asolaban en ese momento Madrid y hacer una curiosa ruta: "De château en château... Y de cata en cata", escribió en su momento la presentadora.
Tras semanas viajando y mostrando en su red social de las fotos instantáneas cada rincón que visitaba, la catalana se alojó durante unos días en el lujoso complejo de cinco estrellas The Oitavos, ubicado en plena naturaleza, a escasos metros de la costa de Cascais en Portugal. Se trata de un hotel diseñado por el arquitecto luso José Amaral Anahory, una construcción moderna de acero y vidrio, por el que se cuela una gran luz natural: el deleite de sus exclusivos huéspedes.
A principios de agosto, Griso mostró a sus más de 76.000 seguidores que se encontraba en la Costa Brava, su tierra. Después, en un paraje de montaña y finalmente en el sur de España, en Jerez de la Frontera (Cádiz), donde gozó con la música del Tío Pepe Festival.
Éxito en lo personal y felicidad en su núcleo familiar
Son ya 13 años (14 temporadas) los que la catalana lleva a la cabeza de Espejo Público, un programa afianzado en la parrilla televisiva con una buena cuota de audiencia, aunque en ningún caso supere las cifras de su competidora directa. Ana Rosa Quintana (63) sigue siendo la reina de las mañanas en lo que respecta al share y Griso, con muy buen tino, ha calcado parte de su formato. Desde el pasado mes de septiembre, el matinal de Antena 3 cuenta con una importante sección de corazón y entretenimiento, un contenido que atrae a un público específico con el que Griso no contaba.
En su ámbito más íntimo, Susanna Griso sonríe, feliz, junto a su marido Carles Torras (52), con quien contrajo matrimonio en 1997. Junto a él tiene tres hijos. Jan, de 16 años, Mireia de 13 y la pequeña Dorcette, a la que adoptó en abril del año 2018.
Según pudo conocer JALEOS en primicia, la ausencia de la presentadora entre los días 22 y 25 del citado mes en Espejo público se debió a su viaje más especial a Costa de Marfil, momento en que recogía, por fin, y tras casi una década de papeleo, a su hija adoptiva: la pequeña Dorcette.
Entre risas, al volver a casa junto a ella, Susanna comentó lo siguiente: "Hoy se llama así, Dorcette, pero el día de mañana no sé... Porque el nombre es complicado para la gente. Ahora no se lo quiero cambiar porque es su mochila. Si ella quiere cambiarlo en el futuro que lo haga".
Fiesta de cumpleaños por adelantado
En absoluto secreto, sus compañeros y amigos del programa Espejo Público le organizaron una fiesta sorpresa por adelantado. El evento tuvo lugar el pasado viernes en el restaurante madrileño Silk Social Space y, a la luz de las imágenes colgadas en redes sociales, la presentadora se lo pasó en grande rodeada de su gente. La velada estuvo amenizada con vídeos, mensajes cariñosos, sushi y regalos para Griso, la cual protagonizó varios momentos en los que no pudo reprimir las lágrimas, de pura emoción.
Con la mítica canción Cumpleaños feliz, de Parchís, como telón de fondo, y envuelta en abrazos y besos. Así llegó Griso a su fiesta, entre la sorpresa y el desconcierto. La presentadora fue coreada durante unos minutos por los invitados al grito de "Esa Griso, esa Griso, ¡eh!". La catalana pasó una noche cargada de emociones y se mostró relajada y distendida. Fue tras la emisión de uno de los vídeos que se visualizaron cuando llegó uno de los momentos más especiales de la noche.
En el fragmento que se emitió durante la fiesta se ve cómo Susanna explica, en su espacio de Antena 3, su nula relación con las tecnologías y los teléfonos móviles. Por ello, y puede que para combatirla, sus amigos le han regalado un Iphone 11 Pro, un teléfono que cuenta con las últimas tecnologías y que supera los 1.000 euros de coste. Un bonito detalle que sorprendió sobremanera a la catalana. Para la ocasión, Susanna optó por un atuendo cómodo; un vestido largo, oscuro y unas zapatillas deportivas Converse. En definitiva, se trató de una celebración redonda que pone el broche de oro a un año complicado para Susanna.
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