Cuando se anunció que Verdeliss (34 años) iba a ser una de las concursantes de la sexta edición de Gran Hermano VIP, más de la mitad de los españoles ni se inmutó porque desconocían la existencia de la navarra. El 13 de septiembre de 2018, la youtuber y madre de entonces seis hijos -Miren nació este año- entraba en la casa de Guadalix y 50 días después salía expulsada. Pero en ese momento no se acabó su fama, sino todo lo contrario. Sus seguidores se multiplicaron hasta acumular el 1'1 millones que tiene ahora y su poder de influencia en la actualidad está más que acreditado.

Como consagrada influencer que es, la de Pamplona vive de las redes sociales y de la confianza que las marcas depositan en ella para promocionar sus productos. Y por ahora nunca ha fallado. Todo lo que muestra en sus perfiles sociales causa, por lo menos, interés, y mayoritariamente se traduce en compras del artículo recomendado por ella. Pero lo de esta última semana ha sido un hito histórico en su faceta instagramer.

Todo ocurrió el pasado martes. Verdeliss y sus hijos acudían a visitar su nueva casa, a la que aún no se han mudado tras casi dos años en obras, para continuar puliendo detalles de reformas y decorando las estancias. Llegó al hogar un paquete de la tienda Esmarttables.com, en la que adquirieron una mesa con tablet XXL incorporada que tiene un precio de 1.299 euros. Estefanía -su verdadero nombre- presentó el producto y habló de sus virtudes -"seguro que me pasaré horas en ella por trabajo"- y anunció una sorpresa a sus fans: "Si ponéis el código VERDELISS os hacen un considerable rebaja".

Fue decir la palabra "descuento", y una gran parte de su millón de seguidores clicó en el enlace de la tienda online para informarse y/o comprar la mesa. Su recomendación se convirtió en ventas. Ipso facto. Literalmente. Daban prueba de ello los mensajes que recibió la influencer segundos después en su bandeja de entrada: "Verdeliss, no he podido entrar, está el servidor saturado". A lo que la navarra contestaba: "Probad en un ratito, porfis. Sois increíbles, muchas gracias".

Este medio ha podido confirmar con la empresa distribuidora que "ese día a esa hora exacta el flujo de gente que entró a la web fue brutal y se tradujo en un despunte de ventas en esa jornada". Además, no solo se notó la influencia de Verdeliss en el número de ventas, sino también en el aumento de nuevos clientes y personas interesadas en el producto: "Nos llegaron miles de formularios de preguntas llenos con consultas para adquirir una, o preguntando por el método de pago o más información acerca del artículo".

Estefanía es la primera que saca tajada de este éxito. Gracias a reacciones como esta por parte de sus seguidores, la reina de las redes sociales puede continuar probando ante las empresas su poder en el medio y lo fundamental que puede ser para su gráfico de ventas. De esta forma su evolución en la profesión digital va creciendo, al igual que su cuenta corriente y la decoración de su casa -que le sale prácticamente gratis gracias a sus colaboraciones con marcas-.

No es la primera vez que Verdeliss logra colapsar páginas web. De hecho, la suya propia, la de su marca Green Cornerss, se ha saturado en varias ocasiones en los lanzamientos de sus nuevas colecciones o en colaboraciones especiales, como su reciente unión comercial con Disney.

De las nueve prendas que ha puesto a la venta con la ilustración de Mickey Mouse, ya ha conseguido agotar existencias en un tercio de ellas. Además, su catálogo de ropa de niños y adultos, así como la sección de complementos y juguetes va creciendo cada temporada, un movimiento que acredita la buena salud de la que gozan los negocios de Verdeliss, porque cuentan con la mejor arma secreta de promoción: ella misma y su influencia.

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