Antonio Tejado (32 años) ha decidido cambiar de vida desde que abandonara hace unas semanas el mundo de la televisión para recuperarse de sus confesas adicciones. Tal y como informó JALEOS hace unos días, la decisión es firme y el joven "está más dispuesto que nunca" a pasar página, reciclarse y ser una persona nueva, sana y limpia. Para ello, optó por desvincularse de gran parte de su vínculo televisivo, abandonar su trabajo en la pequeña pantalla, cerrar ciertas amistades y etapas e iniciar una nueva fase.
En esta flamante etapa, según ha confirmado este periódico, solo están sus buenos amigos de siempre, los de toda la vida, su familia y su pareja Marina. Su núcleo duro; el resto, forma parte de un pasado que quiere dejar atrás. En esa línea, se apunta, se ha volcado en dos pasatiempos que ocupan parte de su día a día: el deporte y un nuevo trabajo alejado de las tentaciones y la televisión. En concreto, "el boxeo está ejerciendo una buena influencia para Antonio, está muy concienciado y se ha rodeado de gente que le da buenos consejos". Está llevando a cabo un entrenamiento casi diario en esta materia, gracias a la ayuda de un buen amigo boxeador.
Además, ese trabajo que ha emprendido no es otro que de camarero en un negocio familiar en Sevilla: la cervecería Puerto Plata. Allí "echa una mano" al bar que regenta su padre y le está viniendo de perlas reencontrarse con ese tipo de ocupación más dura y exigente. No hay mal que por bien no venga, reza el dicho, y en este caso es real: el haberse dado cuenta de que tiene un problema de salud y que ha de curarse lo ha unido más a ese pasado desprovisto de fama y a su familia.
Cabe recordar que el problema lo fecha Tejado a su salida de Gran Hermano DÚO, cuando inicia una breve relación sentimental con Ylenia Padilla (31). Entonces, hace su particular propósito de enmienda y decide poner remedio a su problema. Por eso extrañó a muchos que, a las pocas semanas, regresara a los debates de GH VIP y, por ende, a la televisión, los focos y la noche. Pretextaba necesitar volver a su día a día, con calma y precaución, pero no ha podido ser. Unas imágenes de Tejado en la madrugada madrileña riñendo con su pareja sentimental de forma acalorada vieron la luz y fueron el punto de inflexión.
Reconoció entre los suyos "que se había precipitado, que creía que podía sobrellevarlo todo, pero se ha dado cuenta de que no". Ahora, han pasado más de 60 días desde que decidiera ser otro Antonio. Eso sí, tal y como reconoció hace unos días en su despedida definitiva de Sálvame, el hecho de haberse embarcado en una nueva vida no es óbice para que deja de hacer lo que le gusta y advertía que se lo seguirá viendo cantante, bailando y pasándoselo bien con amigos. Él dice que puede controlar sus impulso, pese a que el entorno favorezca. Solo el tiempo le dará la razón.
"Con la cocaína descubrí que era alcohólico"
Fue en septiembre cuando Antonio Tejado se armó de valor y narró su tragedia con las adicciones: "Se trata de un episodio de alcoholismo grave que arrastro desde hace bastantes años por no ser capaz de solucionar mis problemas vitales", explicaba para continuar: ""Estuve tres días sin dormir a base de cocaína y whisky. No recuerdo nada de lo que hice esos días. Me podía haber dado un infarto". Un declive que tuvo su inicio cuando el colaborador se separó de Alba, la madre de su hija, y a la que siempre ha calificado como "el amor de su vida". Asegura que, cuando salió de la casa de GH DÚO comenzó a beber "hasta una botella de whisky diaria, para paliar el dolor del alma", porque no conseguía olvidarse de ella. Un bucle pernicioso al que puso nombre.
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