Borja Thyssen-Bornemisza (39 años), hijo de la baronesa Thyssen Carmen Cervera (76), ha declarado este miércoles en el juicio en el que ha sido acusado de fraude fiscal, por no haber presentado la declaración de la renta de 2007 en España. Durante el proceso penal, el socialité ha asegurado que no presentó la declaración ante Hacienda "porque no tenía por qué hacerlo" pues entonces "tenía la residencia habitual en Andorra".
El Juzgado de lo Penal número 22 de Madrid ha celebrado el juicio de Borja Thyssen, en el que la fiscal ha pedido que sea condenado a dos años de prisión por un delito contra la Hacienda Pública al no tributar 592.557 euros correspondientes al ejercicio fiscal de 2007 en el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF).
La abogada del Estado, en representación de Hacienda, se ha sumado a la acusación de la Fiscalía, aunque estima que el acusado debe ser condenado a tres años y cuatro meses de cárcel.
El letrado defensor ha solicitado la absolución de Borja Thyssen al considerar que no cometió dicho delito y porque, además, Hacienda abrió un expediente cuando el procedimiento había prescrito administrativamente.
Según la fiscal, "Borja Thyssen no presentó en 2007 la declaración correspondiente al IRPF a pesar de que durante ese año residió más de 183 días en España", límite para considerar que estaba obligado a tributar en España.
Borja Thyssen ha reconocido que percibió 1.400.000 euros por dos reportajes para ¡HOLA! con ocasión del anuncio de su boda y del embarazo de su esposa, Blanca Cuesta (46).
Sin embargo ha alegado que, además, de que entonces tenía nacionalidad suiza residía de forma habitual en Andorra y que las fotos del primer reportaje eran de archivo.
Ha añadido que ese dinero lo cobró a través de Grobrach, una empresa de su propiedad para gestionar sus derechos de imagen que tenía su domicilio en Las Vegas (Nevada, Estados Unidos) y que la cantidad que su sociedad recibió por el contrato lo tributó ante la administración estadounidense.
Preguntado por qué no realizó la declaración de la renta en España del ejercicio de 2007, Borja Thyssen ha mantenido: "Porque no era residente en España y no consideraba que tenía que hacerlo".
En el juicio han declarado como peritos dos inspectores de Hacienda y una responsable de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) que han explicado que Borja Thyssen abrió una cuenta bancaria en Andorra cuando aún era paraíso fiscal a través de la cual cobró el dinero por los reportajes para ¡HOLA!.
Uno de los peritos ha señalado que la empresa Grobrach "salió en los papeles de Panamá" y ha precisado que "Nevada era un Estado con unas peculiaridades que hacían que tuviera una determinada opacidad". Es decir, "se podía constituir una entidad sin actividad real en Estados Unidos para canalizar fondos", ha abundado el perito, que ha apostillado: "Por parte de Borja Thyssen hubo una negativa frontal a informar de todo su entramado en el extranjero".
Otra perito ha comentado sobre uno de los "pocos datos" que Borja Thyssen facilitó a los requerimientos de Hacienda que "llama la atención que una persona con su nivel de renta hiciera constar un apartamento con 50 metros cuadrados".
Los peritos han recordado que la ONIF inició el expediente administrativo que ha culminado en este procedimiento judicial porque había indicios por continuas noticias en medios de comunicación de la residencia en España de Borja Thyssen, que podía tener altos niveles de ingresos por reportajes y entrevistas susceptibles de ser declarados a Hacienda. Han añadido que en el transcurso del expediente el acusado no acreditó su residencia en Andorra.
Por otra parte, según la fiscal dos empresas de seguridad han documentado que prestaron servicios a lo largo del año 2007 en España a Borja Thyssen aunque los pagara su madre.
En este sentido, se ha asegurado que Borja Thyssen era titular de una tarjeta con la que realizó a lo largo de todo el año múltiples gastos que acreditan su presencia en Barcelona, Ibiza y Madrid y que desde su cuenta se pagaron gastos ordinarios generados en territorio español, como gas, electricidad y telefonía.
Borja Thyssen, sin embargo, ha comentado: "Mi madre era una paranoica de la seguridadm sobre todo a raíz de salir nuestros apellidos en las listas de ETA, y, por eso, me asignó unos escoltas pero yo no estaba al cargo de ellos".
Ha asegurado que entonces iba a la casa familiar de Ibiza en periodos vacacionales, pero que no era su residencia habitual y esporádicamente se desplazó a finales de ese año a otra que había alquilado en Barcelona.
Además de los dos años de prisión, la fiscal ha solicitado que Borja Thyssen sea condenado a una multa de 595.000 euros y que indemnice a Hacienda en la cantidad supuestamente defraudada.
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