Elisenda Roca (56 años) es una mujer que puede presumir de haberlo hecho todo, y en todos los ámbitos; desde la radio hasta la televisión y la literatura. Es un alma quieta a la que no le molesta que el público siempre la tenga etiquetada como la presentadora de Cifras y letras. Asegura que fueron seis temporadas muy felices en La 2 y compitiendo con el Telediario. Ahí es nada. Corría el año 1991 cuando su cara se colaba por primera vez en los hogares españoles, pero su rostro ya venía siendo veterano para los amantes de las ondas y de la cadena privada Antena 3, que entonces estaba recién desembalada. Como casi todo lo privado.
Hay que recordar que Elisenda fue pionera; la primera presentadora que se cambió de cadena cuando no la hacía nadie; pasó de la privada a la pública. Ya venía presentando espacios como Buenas tardes, Viva la gente de Barcelona, El guateque, Los 33 de antena en Antena 3 Radio antes de que se la fichara para hacer imagen. Antes de esto, pocos conocen que presentó Tutti Fruti de Ràdio Joventut de Barcelona con tan solo diecisiete años y que ha sido vicedecana del Colegio de Periodistas de Cataluña. Así, una vida repleta de trabajo y sacrificio. De vocación y comunicación.
En la actualidad sigue escribiendo ávidamente -en su haber cuenta con multitud de libros infantiles y en este 2019 ha publicado Dos mujeres desnudas-, tanto como leyendo, debatiendo en las ondas, dirigiendo obras de teatro y coqueteando con la pequeña pantalla en Cataluña. La tele, asegura, no la echa de menos porque está llena de un divismo que la echa para atrás. "Hay algunos que viven en una burbuja y enloquecen por salir, o por no salir, yo soy una mujer de equipo", argumentaba hace un tiempo en una entrevista en Diario de Sevilla. Pero volvamos al pasado para dibujar su presente.
Estamos en 1991. Elisenda triunfa con Cifras y letras y en el 94 recibe por ello los premios Antena de Oro, Ondas de Televisión y TP de Oro. Hasta el 1996 hace de todo en TVE y presenta los programas navideños de Telepasión. En el 98 colaboró en el magacín Les mil i una de Jordi González (57) en TV3 participando en la tertulia de cine. Más tarde, vendrían más trabajos en radio y en otras áreas -como el Fórum que presidió y coordinó, Información. Poder y ética en el siglo XXI, un encuentro internacional de Periodismo, dirigido por Manuel Campo Vidal (68).
En la televisión, sus últimos trabajos tuvieron lugar en el espacio Qui ho diría en TV3, el prime time nocturno de La marató de la misma cadena y posteriormente se enroló en Barcelona TV, donde condujo el debate político Plats pel cap. Desde 2005 al 2009 se encargó del programa La Tarda. En la actualidad, escribe en el diario Ara, así como en la revista Descobrir Catalunya. Además, aparece en el espacio 8 al día de Josep Cuní (66) y continúa despuntando en la radio en El món de Jordi Basté (54). No solo eso; también forma parte del plantel del programa Gente Despierta en RNE.
Una de sus parcelas más desconocidas para el gran público es la de madre. Asume la responsabilidad que implica y explica cómo enfoca ella la educación de su hijo Adrià: "Soy una madre que hace lo que puede, soy imperfecta, pero creo que si aplicas la fórmula de quilos infinitos de amor, toneladas de paciencia y tener claro que tú eres la adulta, al final las cosas salen. Les debemos dar las herramientas, enseñarles la ruta, y dejar que ellos la recorran solos, siempre estando alerta especialmente en estos tiempos en que están expuestos a una brutal sobreinformación". Si hay algo de lo que puede jactarse Elisenda es de haber sabido ser una profesional y una madre diez a partes iguales.
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