Antonio David (43 años) desveló el pasado sábado en el Deluxe que su hija, Rocío Flores (23) había vuelto a telefonear a su madre, Rocío Carrasco (42), aunque de nuevo sin éxito. "Fue como hace 15 días", concretó el ex guardia civil sobre la nueva llamada. "Me dijo una mañana que iba a hacerlo, y por la tarde la realizó. Al llegar a casa por la noche y vernos me comentó que la había llamado y le dije: '¿Y qué ha pasado?', y me dijo: 'Nada, no me ha cogido", relataba.
Los colaboradores enseguida se mostraron con ganas de saber a qué se debía tal llamada, y es que la forma misteriosa en la que Antonio David habló de ese suceso y cómo quiso cortar el tema precipitadamente hizo que Gema López (48), María Patiño (48) y compañía sospecharan de lo que se escondía detrás de esa conversación que la joven quería mantener con su madre.
La presentadora de Socialité siguió con el dilema al día siguiente de la emisión del Deluxe y aseguró que, según la información que manejaba y según su propio instinto de madre, lo que Rocío tenía que contarle a la hija de 'La más grande' era "de una importancia tan fundamental y capital que solo querría hablarlo con su madre", y su padre era consciente de ello. De ahí el silencio de Antonio David al mencionar el asunto.
Rocío Flores lleva tiempo queriendo limar asperezas con su madre.
Finalmente, fue la propia Rocío Flores la que quiso zanjar las dudas -aunque no de forma tajante. Un reportero de Sálvame localizó a la joven en la calle y decidió preguntarle directamente sobre el motivo que la había llevado a descolgar el teléfono esta última vez para llamar con Carrasco. La defensora de Antonio David Flores en GH VIP, pese a su buen trabajo en el plató del reality, no es asidua a ponerse ante las cámaras y se sintió algo intimidada por su presencia, pero quiso contestar al reportero: "Solo era por asuntos personales".
Como la respuesta no resolvió mayor detalle, el periodista se aventuró a decir: "¡A ver si vas a estar embarazada!". Esa frase impactó a la joven, que se apresuró en contestar un "rotundo no" ante las cámaras. Y es que parece que la última llamada que ejecutó Rocío hacia Carrasco tiene aún más peso que las anteriores, pero desgraciadamente consiguió el mismo final de siempre: que su receptora, su madre, le colgara el teléfono sin dar respuesta.
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