Hace exactamente un año Álex Lequio (27 años) protagonizaba la portada de la revista ¡HOLA! junto a sus padres, Ana Obregón (64) y Alessandro Lequio (59), para hablar en primera persona de su cáncer. Hasta el momento solo se habían pronunciado al respecto la actriz y el colaborador de El programa de Ana Rosa, pero de cara a las Navidades quiso ser él mismo el que mostrara su visión acerca de la enfermedad contra la que sigue luchando a día de hoy.
Han pasado 365 días de aquel posado familiar frente al árbol de Navidad en el que quisieron irradiar unidad y positivismo ante el revés que les había dado la vida meses antes. Con 15 kilos menos de peso pero con la sonrisa bien marcada en su rostro, Álex dejó claro que a partir de aquel temido día en el que le diagnosticaron cáncer ve la vida con una actitud más positiva: "Esto me ha hecho tomar conciencia de que pueden no pasar más trenes. Estoy intentando aprovechar y subirme a cada tren que pasa. Viviendo con mayor intensidad y de manera más consciente", expresaba.
Sin embargo la dura lucha no le ha dejado estar tranquilo este 2019. Después de asentarse en España tras más de medio año tratando su cáncer en Nueva York, el joven ha seguido sus fases de tratamiento entre dos hospitales de Madrid y Barcelona. Al principio todo parecía encaminarse hacia una mejoría evidente; el aspecto físico de Álex mostraba mayor salud y él se presentaba en las redes y los actos públicos visiblemente renovado.
Pero a lo largo de su evolución sufrió dos sustos que tuvo que controlar acudiendo de urgencia al hospital. El primero de ellos ocurrió a finales de abril y el siguiente a mediados de junio, cuando él mismo reconoció que no estaba pasando un buen momento: "No es nada grave y mi familia está conmigo, pero me da pena y ya sabéis que cualquier susto cuando estás en la 'zona de riesgo', es un sustazo y hay que hacérselo ver".
Además, tras el verano, con la llegada del otoño a finales de septiembre, Álex sufrió una recaída en su enfermedad, debido a la que ha vuelto a experimentar altos y bajos en su estado, que le han llevado desde estar muy activo en redes a tener que cancelar algún compromiso laboral.
Pero a pesar de todos los obstáculos, el empresario siempre se ha aliado a las redes sociales para mantenerse en contacto con sus seguidores, y de esta forma, desde que concedió la esperada entrevista donde daba a conocer su visión personal del cáncer ha podido ir mostrando públicamente su faceta más personal y sus avances.
Desde que él mismo puso voz y nombre a su problema de salud ha compartido 91 fotos en las que destacan sobre todo retratos familiares, recuerdos de su infancia y adolescencia, selfies y algún que otro plano de habitaciones de hospital. Imágenes de diversa tipología que muestra siempre unidas a un mensaje motivador y positivo a modo de titular.
Las fotografías en las que aparece con su familia están centradas en agradecer su apoyo; mientras que cuando enseña estampas antiguas se dedica a contar anécdotas o a exponer situaciones graciosas de aquel entonces para olvidar su duro presente. Cuando comparte selfies suele ser para promocionar o anunciar algún evento profesional que organiza desde su empresa Polar Marketing.
Tampoco deja de lado las 'aventuras' del presente, y enseña en redes algunas de sus rutinas con sus perros, Luna y Boby Puchum, o sus quedadas con sus padres.
A pesar de estar inmerso en la lucha de una enfermedad tan temida y dura, el hijo de Obregón y Lequio siempre ha mostrado una entereza envidiable y sus publicaciones, sus declaraciones y su presencia así lo atestiguan. Una actitud de vida que está siendo un ejemplo para sus padres.
[Más información: Preocupación por la salud de Álex Lequio: ingresado de urgencia en el hospital]