Ana García Obregón (64 años) ha reaparecido públicamente este jueves después de que hace unos días su hijo Álex Lequio (27) se viera obligado a cancelar un evento por una recaída en su enfermedad. Su primer acto tras las alarmas que se despertaron. Con su sentido del humor y pomposidad habitual, García Obregón ha irrumpido en una sala del hotel Hospes de Madrid colgada a su eterna sonrisa. De rojo pasión y ataviada con un vestido de escote barco, Ana ha dejado claro nada más llegar al acto que su objetivo era la promoción de las ampollas La Cabine, de la que es embajadora.
No sin mis ampollas, parecía su mantra. JALEOS lo ha podido comprobar. Tal ha sido su afán por dejarlo claro que cuando un fotógrafo se disponía a fotografiarla en el mismo instante en que atravesaba el dintel de la puerta, ella se ha tapado la cara a la vez que, pizpireta, ha asegurado: "No, no, fotos sin photocall no. ¡Tienen que salir las ampollas!".
Tras el traqueo de flashes durante el cual Anita ha posado, ligado con el objetivo y hasta jugado con el vuelo de su falda -mientras se ha preocupado y ocupado, cómo no, por que salieran en la imagen las cajas de ampollas-, Ana ha dado un discurso acerca de las propiedades del producto. Y amenaza entre risas: "Nadie se va a ir de aquí sin probar las ampollas. Esto os interesa a todos. ¡Vais a rejuvenecer todos! Yo, que no he ido en dos años a un centro estético como comprenderéis, me han venido muy bien".
Es, según Obregón, el gen de la longevidad. Y tras las fotos de rigor, y el discurso sobre La Cabine que ha entonado con reminiscencias a su título de bióloga -"esto es ideal tanto para hombres como para mujeres"-, la actriz de Ana y los 7 ha dejado titulares por doquier. Y es que, aunque la convocatoria giraba en torno a estas ampollas, Ana es una profesional. Y sabe que allí había que hablar de su vida privada; de la lucha de su hijo Álex, de la Navidad, de los proyectos y de Alessandro Lequio (59), al cual vuelve a dispararle pullas. Este periódico ha contabilizado hasta dos dardos, puede que haya habido alguno más. Con ustedes, Obregón.
Son unas ampollas, además, económicas, ¿no?
Claro, es que a mí me gusta compartir las cosas que me vienen bien. Hay gente que se gasta una pasta en cremas y no me parece lógico con todos los problemas que hay económicos.
La vemos estupenda de rojo...
El rojo siempre ha sido mi color. Es verdad que cada vez que empezaba un programa, como ¿Qué Apostamos?, me ponía de rojo. Primer día que rodé Ana y los 7, de rojo. El rojo es mi color desde hace treinta y muchos años ya.
Balance de año...
Bueno, pues, a ver... ¿Qué quieres que te diga? Que soy muy positiva, a todo le doy la vuelta. Hasta en los peores momentos. La facilidad está al lado de la dificultad. Es un aprendizaje, solo depende de cómo lo mires.
Estas navidades las pasarán todos juntos, ¿no?
Estas navidades he tirado la casa por la ventana. He puesto el árbol de Navidad más grande de mi vida, he puesto luces por todos sitios. Van a ser una navidades súper bonitas porque sé que las próximas serán la pera.
¿Qué le pide al 2020?
Pues, mira, fíjate cómo cambian las cosas. Yo antes pedía una película, una serie... Ahora todo eso me la trae al pairo. Lo único que pido es salud para toda mi familia.
¿Cómo está Álex tras su última recaída?
A él no le gusta nada que hable yo de este tema. Nada más deciros que todo va fenomenal, que hay veces que salen alarmas... No son recaídas, bajan las defensas con los tratamientos y es normal. Pero todo va genial. No para de trabajar, hasta en los hospitales está ahí con el ordenador. Va a abrir una oficina en Alicante. Empezó en el garaje de casa y ahora tiene una oficina con 20 personas trabajando para él. Son líderes en marketing digital. Mandar un mensaje a las personas que luchan: la actitud es lo fundamental.
¿Ha escrito la carta a los Reyes Magos?
La carta a los Reyes Magos, a Papá Noel y al universo es la misma: salud para toda mi familia. Lo tengo muy claro.
El que también ha estado fastidiado es Alessandro, ¿no?
¡Es que solo se le ocurre a él operarse en este momento! (Risas)
No ha perdido el ánimo, ¿no?
No, no .
¿Cómo se encuentra él?
Bien, bien.
¿Y con Antonia Dell'Atte cómo está todo?
Bien, bien. Ahora mismo todas mis fuerzas van para lo que van. A mí, que me lancen pullas o se metan conmigo... me da la risa.
En este punto se interrumpe el primer corrillo de preguntas. Ana pide una Coca Cola y una silla. Los zapatos "me están matando". Sentada y con su vaso bien frío, retoma la conversación:
Estas ampollas también son para los hombres, ¿no?
Claro que sí. Ellos también se quieren cuidar para salir bien en el selfie.
Y son muy económicas
14 euros la caja. Sé los tiempos difíciles que está viviendo todo el mundo. Sé lo ocupadas que están las mujeres. Hacemos de todo: madres, hijas, trabajamos, ¡no tenemos tiempo! Coño, es que nos piden que seamos reinas.
En 2020 vuelve al trabajo, ¿no?
Hay cositas. Yo tenía una serie que empezaba en septiembre, pero la dejé. Me están esperando. Hay una obra de teatro con la que volveré. En 40 años no he parado nunca de trabajar.
Usted ha tenido una vida bonita siempre.
Súper dulce siempre. Siempre trabajando mucho, pero ha sido un camino de rosas mi vida hasta que se convierte en un camino de piedras. Y aprendes a ir de puntillas. Ves las rosas al final del camino.
¿Cómo pasa la Navidad?
¡Tengo muchas ganas! La Nochebuena con la familia, como siempre. Álex este año se va con su padre, que ya le toca porque no ha estado nunca con él en Nochebuena. Navidad, comida con la familia. Y después habrá un tratamiento que otra que hacer y así serán las navidades.
¿Se ha unido más a Lequio tras la enfermedad?
Los hombres son los hombres. Toda la vida se les perdona.
Se sintió sola
A ver, él ha estado... Ahora se ha operado la cadera... y tampoco puede estar. Pobre.
¿Ha respondido como padre?
Sí, sí, sí. Mira... lo que no cabe duda es que cuando una mujer pare eres la madre de ese hijo. ¡Es que eres la madre! No hay forma humana de que un hombre lo entienda. Por muy padre que sea, no lo entienden.
Él también tiene su familia aparte...
Eso no tiene nada que ver, perdona.
[Más información: Preocupación por la salud de Álex Lequio: ingresado de urgencia en el hospital]