Tras varios meses retirado de cualquier mundo mediático y artístico, Pau Donés (53 años) reapareció por Navidad en un concierto benéfico que tuvo lugar la pasada Nochebuena. Después de que hace justo un año anunciara su "retirada indefinida" de la música, volvió a subirse a un escenario por un motivo que le cala muy hondo: la investigación oncológica. El cantante sigue batallando contra el cáncer después de que hace más de dos años le encontraran un tumor en el peritoneo.

Su nombre ha vuelto a la prensa en estos días navideños porque ha aprovechado la entrada al nuevo año para tomar rotundas decisiones, una de ellas ha sido poner en venta su gran casa ubicada en el Valle de Arán.

Se trata de su refugio, un rincón especial de 6.000 metros cuadrados de parcela y casi mil de casa al que acudía cada vez que buscaba desconexión vital e inspiración artística. Tal y como adelantó El País hace unos días, la residencia está puesta a la venta por 2,3 millones de euros, y las imágenes dan cuenta de su valor.

"No hay una propiedad comparable a esta en todo el Valle de Arán. La casa se encuentra en un pequeño pueblo a 20 minutos de la estación de esquí más grande y prestigiosa de España, Baqueira/Beret, y a 10 minutos de la capital del Valle de Arán, Vielha". Así se presenta la casa en la página de la inmobiliaria Engel&Völkers; y es que además de los seis kilómetros cuadrados de jardín, en él se levantan dos edificios: la residencia principal y una cabaña moderna para invitados.

La propiedad de mayor tamaño tiene un total de 7 dormitorios y 6 baños, por lo que pueden alojarse cómodamente hasta 13 personas. Las estancias están diseñadas en concepto abierto con una sala de estar, cocina y comedor con enormes ventanales o paneles de cristal con vistas al exterior, una estampa de plena naturaleza en mitad de las montañas de Lleida.

Lo más relevante del alojamiento es su ubicación. La vegetación y el entorno verde son los únicos protagonistas de la escena y es a lo que más se ha buscado partido desde el majestuoso casoplón. De esta forma todas las habitaciones se deleitan con sus vistas. 

Además de la casa principal y la cabaña de invitados, en las inmediaciones posee una casita de árbol en la que pueden alojarse los más pequeños de la familia.

Batallando contra el "cangrejo"

En menos de cinco años Pau Donés ha tenido que lidiar con dos cánceres. Tras superar un cáncer de colon en 2015, solo año y medio después decidió comunicar a través de un texto en su blog que le habían detectado un nuevo tumor, esta vez en el peritoneo. "En el último control los marcadores han subido. Me hago un TAC (scaner) y escondido en el peritoneo encuentran un pequeño tumor", escribía en 2017.

Fue en ese comunicado cuando se dirigió por primera vez al cáncer con un nombre muy original, para quitarse el miedo: "Al cangrejo, como vengo haciendo desde que le conocí, le dedicaré solo 5 minutos al día, aunque eso sí, durante las actuaciones me acordaré de María, de Andrés, de Lino, y pensaré en todas aquellas personas a las que el bicho se llevó por delante. Y también en todas aquellas que como yo lo siguen toreando día a día".

Inmerso en su batalla de salud y con ganas de desconexión, se propuso 'desaparecer' del mundo mediático el 1 de enero de 2019, y así lo hizo. Dejó su actividad en redes, se bajó del escenario y no dio información sobre su paradero -de hecho puede que se refugiara en su casa del Valle de Arán-. Se centró en su hija Sara, de 15 años, y decidió encontrar la felicidad durante 12 meses fuera de los focos. Pero volvió el 24 de diciembre por Nochebuena para cantar a la vida y a la investigación contra el cáncer.

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