El 2019 ha sido un año repleto de altibajos emocionales para Verdeliss (34 años). La influencer no para de sumar seguidores en sus redes sociales y su tienda online de ropa y complementos rubrica el éxito empresarial de la navarra con apenas un año de vida. Pero mientras su faceta laboral no hace más que ascender, en el terreno personal se ha mostrado muy perdida y abatida los últimos meses. Todo ello le ha llevado a recurrir a especialistas de una forma muy novedosa y polémica que no ha logrado la aceptación de la inmensa mayoría de la ciudadanía y que ha abierto un debate entre los seguidores de la pamplonica.
A pesar de que la llegada de Miren, su hija menor, en febrero fue una alegría, el hecho de que naciera de forma prematura supuso un gran golpe emocional para Estefanía -verdadero nombre de la youtuber-. En ese momento, y tal y como mostró en su canal virtual, no paraba de preguntarse "¿por qué a mí?". Tras semanas en la sección neonatal del hospital, al fin la pequeña recibió el alta y el estrés de sus padres menguó, pero enseguida llegó otro revés.
La casa de sus sueños -un chalé modular que se construyeron a las afueras de Pamplona- no termina de estar listo para vivir pese a que hace ya dos años que empezó a levantarse. Los problemas con la reforma, el diseño de interiores, los tiempos inesperados de los proveedores... han conseguido desestabilizar la calma familiar de un clan de nueve personas. Este contratiempo que aún perdura, llevó a Verdeliss a no sentirse segura por no poder controlarlo todo como le gustaría y creó una crisis matrimonial y familiar en ella hasta el punto de llorar cada noche debido a la impotencia.
Ese mal momento se ha traducido en una necesidad de apartarse de todo. Según ella misma indicó a JALEOS, "los malos momentos que atravieso me han llevado a desconfiar de todo lo mediático y por eso quise alejarse de los medios de comunicación y de todo aquel foco que no fuera únicamente mis propios perfiles sociales de difusión". De hecho, hace poco más de un mes sorprendía a sus fans anunciando que los vídeoblogs serían a partir de entonces mucho más esporádicos, solo en fechas o acontecimientos puntuales y especiales para el clan. Un gesto que sacó a la luz su difícil y bajo estado ánimico.
Uno de sus primeras publicaciones del 2020 en redes hacía ver que había tocado fondo. "Todo llega y todo pasa. Y con esta reflexión me acuesto...esperando sacar más positividad en este 2020. Hay aspectos que no podemos controlar, pero en nuestra mano está la medida en que nos afecta... Es difícil, es todo un entrenamiento mental, pero quiero que mis días sumen y no resten. Vida no hay más que una", escribía. Debido a todo ello, como propósito de Año Nuevo, Estefi decidió pedir ayuda profesional.
"Ahora doy gracias por haber sido valiente, porque me daba muchísimo reparo pedir ayuda, pero este verano definitivamente toqué fondo y estoy convencida de que si no hubiese sido por el psicólogo de OmniDoctor no hubiese visto la luz". Con estas exactas palabras ha revelado la youtuber su nueva etapa de superación. Lo hacía mediante unos Stories en Instagram que no han sido del agrado de muchos usuarios por el modo en que lo ha hecho público y el método utilizado.
OmniDoctor es una aplicación móvil que "ofrece videoconsultas con médicos colegiados las 24 horas los 365 días del año", tal y como explica Verdeliss. "Viene genial porque tienen Medicina Familiar, Pediatría....y teniendo peques cuando surge esa urgencia en la que piensas '¿estoy paranoica o realmente necesito ir al hospital?', pues te hacen la valoración inmediata, sin desplazamiento, sin esperas, además en caso de necesitas medicación te proporcionan la receta y tienes tu historial clínico digitalizado". Esta recomendación, aunque pueda ser útil para muchos, ha sido cuestionada y mirada con lupa por muchos otros porque esta misma semana el Ministerio de Sanidad y Google han anunciado que trabajan conjuntamente para sancionar y erradicar todos aquellos contenidos de influencers en los que hagan prescripciones médicas.
Quizá para evitar cualquier problema mayor, la navarra solo ha querido compartir su experiencia mediante cinco vídeos en sus historias de Instagram -que desaparecen en 24 horas- pero no se ha 'atrevido' a dar voz a este método en una publicación fija de sus cuentas en las redes. Aún así, la publicidad explícita que ha hecho Verdeliss de esta app médica no ha sido del agrado de todos sus seguidores.
Sin embargo, según palabras de la madre de familia numerosa, está consiguiendo salir adelante gracias a esa novedosa vía de terapias y superar el bajón de autoestima y sus inseguridades, como menciona en una de sus últimas fotos de Instagram en la que aparece en un plano corto: "Hace un tiempo ni loca la habría subido esta foto... los primeros planos me provocan tal inseguridad. Pero entre que Aritz dice que salgo guapa y que yo, como objetivo de 2020 me he propuesto quererme y creérmelo más, pues es lo que toca, reto cumplido".
[Más información: Los dos años de 'crisis' de Verdeliss y su marido, Aritz: todos los motivos de su mal momento]