Carlota Corredera (45 años) se ha convertido en un ejemplo a seguir para muchas mujeres que han sido testigo de su evolución más saludable. Desde que tomó visibilidad poniéndose al mando de Sálvame diario muchos ojos se pusieron sobre ella y experimentó una pérdida de peso tan radical que millones de espectadores se  interesaron masivamente por su método de adelgazamiento. De ahí que su primer libro, Tú también puedes (2017), se convirtiera en best seller y liderara los ránkings de ventas durante meses, por encima de grandes plumas de la Literatura. Esa repercusión sobre su persona la consagró como uno de los rostros más influyentes de la televisión.

Tras años de lucha con la báscula, Carlota ha logrado lucir una figura muy lejana a la de su pasado y ha conseguido mantener su nueva y sana silueta con constancia y fuerza de voluntad. Para ello no solo controla su alimentación y se mantiene activa, también recurre a unos 'trucos de belleza' que se realiza en su clínica estética favorita.

Cuando la presentadora gallega busca reafirmar su cuerpo y al mismo tiempo sentirse mimada, pone rumbo a Pozuelo de Alarcón y allí la esperan los profesionales del centro de Carmen Navarro.

Corredera se tumba en la camilla, se relaja y con una fina sábana blanca como único atuendo deja que las técnicas expertas del equipo de estética hagan su particular 'magia': "Estas son las manos que drenan y remodelan el cuerpo. ¡Paliza maravillosa!", escribía la viguesa en sus redes tras recibir el milagroso masaje.

Pero no es un masaje cualquiera. No es para relajarse, ni para destensar músculos ni para remediar dolores. La técnica tiene nombre y apellidos y se basa en el método Renata França. Debe su denominación a una fisioterapeuta brasileña que ha convertido su innovadora forma de trabajar en un éxito mundial.

¿Qué tiene de especial este tratamiento que ha enamorado a Carlota? Lo más importante de la técnica es que está enfocado en la eliminación de líquidos retenidos en el cuerpo. Para ello se realizan maniobras a través de masajes diferenciados que ayudan a estimular las zonas linfáticas que se encuentran sobre todo en la parte inferior de las piernas y el vientre.

Debido a que los derechos de autoría y creación del masaje pertenecen a Renta França Brasil, quienes realicen estas técnicas fuera de los establecimientos de su marca deben estar acreditados oficialmente por la embajadora. En cada centro en el que se publicite y se anuncie que se lleva a cabo el tratamiento, se debe mostrar a los clientes que realmente se encuentran acreditados para ello.

Cada vez que Carlota Corredera se tumba en la camilla de la clínica recibe durante 70 minutos continuos movimientos manuales sobre todas las partes de su cuerpo: "El método se realiza empujando tangencialmente la piel hasta el límite de su elasticidad. Estos estiramientos infinitos consiguen activar la circulación linfática, especialmente la subcutánea", se explica desde la web oficial.

La propia presentadora puede apreciar los resultados en cuestión de cinco minutos. La hinchazón baja de forma radical y el antes y después es absoluto en una única sesión. No obstante, no es un método apto para todos los públicos. El hecho de que continuamente estén masajeando el cuerpo y su duración exceda la hora puede ser muy incómodo para quienes a pesar de desear los resultados que ofrece la técnica no sea de su agrado notar los movimientos punzantes continuos en la piel por parte del contacto físico de otra persona.

Sin embargo, Carlota no parece poner problemas al método sino todo lo contrario. Hace meses que acude al centro de estética para reducir sus sensaciones de hinchazón y mantener su silueta con unas curvas sanas y firmes. Para ello desembolsa cerca de cien euros por sesión, un precio que estipuló la propia Renata França desde su olimpo brasileño.

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