Desde que el coronavirus ha llegado a Europa y los casos de infectados no hacen más que aumentar, son muchas las noticias y mensajes que bombardean a la población desde todos los rincones. Esto no debería de ser un problema si la información fuese siempre correcta y no se estuviese sembrando el pánico y el desconocimiento entre millones de europeos. De hecho, que los famosos se hayan sumado a la iniciativa de utilizar mascarillas y enseñarlo en sus redes sociales no ha hecho más que agravar el problema.
La OMS ya ha declarado que "el uso de mascarilla no garantiza por sí sola que no se contraigan infecciones y debe combinarse con otras medidas de prevención, en particular la higiene respiratoria y de las manos", además que diversos medios de comunicación y especialistas han respaldado esa afirmación y han explicado la gravedad de terminar con el suministro de mascarillas en las farmacias, especialmente para aquellas personas que realmente las necesitan por problemas de salud.
Pero la histeria colectiva continúa reinando por encima del raciocinio y son millones las personas que se están abasteciendo con mascarillas. Un hecho que las marcas han querido aprovechar, convirtiendo este objeto en un artículo de lujo. Off White, Louis Vuitton, Fendi o Antisocial Club son algunas de las marcas que ya han lanzado sus propias mascarillas personalizadas, coincidiendo con la Semana de la Moda de París.
Además, y tal y como se ha mencionado antes, son muchos los famosos que empiezan a compartir fotos con este producto en sus redes sociales, como Úrsula Corberó (30 años) Gwyneth Paltrow (47), Kate Hudson (40), Bella Hadid (23) o Marta Lozano, quienes han decidido viajar a París con las mascarillas puestas y además lo han documentado en Instagram.
"De camino a París. ¿Paranoica? ¿Prudente? ¿En pánico? ¿Plácida? ¿Pandemia? ¿Propaganda? Paltrow solo va a seguir adelante y a dormir con esta cosa en el avión. Ya he estado en esta película. Manténte a salvo. No des la mano. Lávate las manos con frecuencia", han sido las palabras que acompañaban la foto de Gwyneth con una mascarilla negra haciendo una comparación con la película Contagio, dirigida por Steven Soderbergh (57) y en la que la actriz participó.
Un hecho preocupante que en vez de crear conciencia sobre el uso de este producto lo que está haciendo es incitar a su compra, propiciando así que no se estén usando como realmente se debería y escaseen en farmacias y hospitales. ¿Influencers desiformados? Completamente.
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