Desde la intimidad de su casa, Natalia Rodríguez (37 años) ha explicado a través de una videollamada cómo le está afectando la crisis generada por el coronavirus, y como ha influido en sus trabajos y en sus proyectos programados.

Además, la extriunfita ha desvelado que no sabe qué sucederá con la boda de Chenoa (44), ya que muchas ceremonias de este tipo se han suspendido para evitar posibles riesgos. 

Esta crisis habrá afectado a su música, ¿ha tenido que cancelarlo todo?

En la música ha afectado muchísimo porque por esta fecha tenemos ya los singles grabados, se envían, hacemos videoclips y vamos preparando toda la campaña del verano, y sí que es cierto que la música este verano va a estar muy perjudicada. Los conciertos se anulan y este año...

Tanto para el sector de la música como para muchísimos otros sectores va a ser un año muy difícil de superar. Pero bueno, vamos a intentar ser positivos y pensar que la gente después de esto va a coger con más ganas los conciertos, la música, las terrazas, las tiendas, las peluquerías, los bares. Todo. Esto nos servirá para valorar lo que tenemos y para coger con más ganas lo que echamos de menos.

Se está poniendo muy de moda hacer conciertos por Instagram para entretener a la gente. Un reencuentro de OT por Instagram también haría historia, ¿no?

Sería historia, la verdad, pero eso no depende de mí. Yo por mí sería guay, sería algo divertido, la verdad es que sí. Pero bueno, ahí cada uno está haciendo sus conciertos individuales, cogen su musiquita, su guitarrita, hablan con los fans...

Yo sí que un día de estos me pondré a cantar con mi guitarra, ya sabéis que yo toco la guitarra, y sí que un día lo haré. Lo que pasa es que llegué a España de los Estados Unidos con un catarro increíble y ya lo estoy medio pasando. Congestionada, con mocos, con dolor de garganta y oído, y llevo unos días un poco chunga. La verdad es que tenía un poco de miedo por todo lo que conlleva este virus. Pero no, ya lo estoy pasando y estoy deseando recuperarme del todo para tocar la guitarra para cantar a todo el mundo que me quiera ver.

Pronto se celebra una boda muy especial, ¿tiene miedo Chenoa de que este virus vaya a truncar sus planes?

Pues mira, la verdad es que no lo sé. Ojalá nos vayamos de boda porque cuando se prepara eso con tanta ilusión, la verdad es que es un fastidio que tengas que anularlo o posponerlo. Mejor posponerlo, pero ojalá esto no frene la boda de mi amiga. Ojalá.

¿Cantará usted en la ceremonia?

Vamos a cantar todos, eso está clarísimo. Además, creo que ella ya ha dicho algo de un karaoke, así que imagínate. Yo ya le he avisado que no haya solamente un micro. Harían falta cuatro o cinco porque si no habría pelea por ese micro, así que tú imagínate. Una boda donde van todos tus compañeros, todos cantantes y que no tenemos ninguno vergüenza. Tengo muchas ganas y ojalá siga adelante.

Son muchos los preparativos que conlleva un enlace como este y ahora está paralizado todo. ¿Ella está intranquila?

Pues la verdad es que no lo sé. No he hablado con ella de esto porque creo que ahora son importantes otras cosas y saber cómo están sus padres, cómo está su abuela, su chico... Ahora lo importante es salir de esto. Ella es muy positiva y tiene al lado un médico que la tranquiliza muchísimo. Quieras que no eso te da como más tranquilidad.

¿Las amigas le tenéis algo preparado para la despedida de soltera?

Bueno, ahora mismo está todo frenado. Iremos improvisando sobre la marcha porque ahora mismo hay que improvisar. Todo lo que se tenía ahora mismo está truncado e irá sobre la marcha. Yo soy de las que pienso que a veces improvisar es mucho más divertido así que vamos a tirar hacia adelante. Que venga lo que venga vamos a luchar y vamos a desear con muchas ganas que esto acabe.

Tengo dos amigos que han perdido a sus padres y eso es lo que me preocupa a mí realmente. No me preocupa otra cosa. Me preocupa el dolor de mis amigos que han perdido a sus padres, que no han podido despedirse de ellos y eso a mí me está tocando muchísimo, viendo el dolor que pasan. Que no pueden cogerle la mano, que no pueden ir al funeral, que no pueden hacer nada y eso es realmente lo que me importa. Despedidas, fiestas, conciertos y demás ahora mismo esto es un segundo plano. Vamos a intentar quedarnos en casa y que esto pase. Cuando te toca de cerca y le toca a un amigo tuyo de cerca que pierde a su padre y no puede ni decirle adiós, ya te digo yo que tus pensamientos cambian.

En estos momentos tan duros, ¿qué mensaje transmitiría a la sociedad?

Yo desde aquí, desde mi casa que no he salido, animo a todo el mundo que lleve esto de la mejor manera posible. Que se conozcan a ellos mismo y que aprendan esas cositas que habían dejado porque no tenían tiempo. Estoy segurísima que de esto vamos a salir, pero todos unidos y quedándonos en casa.

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