Marta Hazas (42 años) lleva años labrando su exitosa carrera como actriz. En los últimos tiempos, algunas series de televisión y también películas le han otorgado el privilegiado lugar que merece dentro del sector del séptimo arte y la pequeña pantalla.
En plena crisis sanitaria, económica y empresarial por el coronavirus, JALEOS ha contactado con la intérprete y con este medio ha abordado asuntos relativos a sus proyectos laborales de futuro e incluso ha desvelado si se plantea ser madre.
¿En qué medida le está afectando el confinamiento del coronavirus?
Nosotros seguimos trabajando porque en los trabajos de oficina se sigue trabajando, en teams de producción. Estamos con la tercera temporada de Pequeñas coincidencias.
¿Qué estaba haciendo cuando el coronavirus la obligó a permanecer en casa?
Me ha interrumpido todo: mi vida, mi rutina y mi día a día. Tenía que hacer teatro, publicidad que se ha cancelado y esperamos que los rodajes que están pendientes se puedan llevar a cabo antes o después. Estamos hablando del último trimestre. Por lo menos…
Se dice que la situación se puede normalizar en mayo, ¿no les daría tiempo?
No, en mayo no nos daría tiempo. Tendría que ser como mínimo para agosto. Julio o agosto, sí. El último trimestre del año.
¿A qué rodaje se refiere?
A Pequeñas Coincidencias
¿No les pilló rodando esta serie?
No, no nos pilló rodando. Lo que sí me pilló fue con el piloto de una serie nueva. Es una serie muy chula pero no puedo decir con quién, ni la productora ni la cadena.
Desde fuera se presume que los proyectos que le están llegando son importantes, ¿es así?
Estoy teniendo suerte, me están llegando personajes y proyectos muy bonitos.
Velvet la colocó muy arriba, ¿no?
Para mí, Velvet ha sido un proyecto muy importante. Me ha posicionado a nivel internacional. El personaje empezó siendo secundario y terminó siendo protagonista.
¿Usted estaba contenta de la carrera que llevaba?
Yo lo miro por lo realizado, por lo que voy sintiendo. He subido un escalón más y he mejorado mucho como actriz. Me ha ido ayudando a crecer en esta profesión.
¿Qué trabajo destacaría antes de Velvet?
Destacaría Bandolera y antes de esa serie, El Internado, que también marcó mi carrera. Era una serie que llegaba con una calidad técnica y con un fondo de misterio que gustó mucho a la audiencia. Los guiones eran un poco diferentes y antes de estos dos trabajos estuve en SMS, que fue cantera de nuevos valores. Antes estuve en Gran Hotel. Para mí, El Internado supuso meter la cabeza en la profesión y después de este trabajo me empezaron a llegar protagonistas. Sin El Internado, algunas cosas que llegaron después no las habría hecho. Creo que las cosas hay que conseguirlas pasito a pasito. Un trabajo es consecuencia del anterior.
¿Se encuentra condicionada al teatro por influencia de Javier Veiga, su marido, que es autor y actor?
El tener un marido que escribe supone solo tener un marido que escribe. Yo sigo haciendo proyectos al margen, lo que sucede es que hay proyectos que producir. Producir teatro no es un riesgo tan grande como producir para televisión. A mí lo que me encanta es hacer personajes que me gustan y poder hacer teatro clásico como el año pasado. Teatro clásico como Don Juan Tenorio en Alcalá de Henares o El caballero de Olmedo, que era una producción nuestra. Lo bonito y el equilibrio está en compaginar.
¿Compensa hacer Don Juan Tenorio para una actriz que percibe cachés importantes?
A mí me compensa porque son personajes que cuando estudiaba me llamaban la atención y ahora poderles dar vida y después hacer la obra al aire libre, en Alcalá de Henares, me parece muy bonito, la verdad. Sí, merece la pena pero es un poco hacer rock and roll. Es una experiencia hacer todos los ensayos para dos funciones pero merece la pena.
El día de su boda con Javier posó totalmente gratis vestida de novia. Muchos compañeros de la prensa lo agradecieron.
Yo soy una persona muy privada que es actriz. Mi escaparate es mi trabajo. Una cosa es el mundo de la moda o la publicidad pero otra cosa es mi vida privada y yo con eso no mercadeo. Yo no critico a nadie porque cada uno se gana la vida como puede. Profesionalmente todo va bien y puedo vivir de la profesión y es lo que hago.
Con carta blanca, ¿qué le gustaría hacer?
Me gustaría que Amazon nos comprara el siguiente proyecto, Pequeñas coincidencias. Ojalá nos pidieran poder desarrollar dos películas y una serie.
¿Le gustaría hacer cine?
Sí, claro. Más que cine o series, me muevo más por que me encante el personaje y la historia que cuenta, por encima del formato.
¿Cuál ha sido el personaje que más ha llegado al público?
Sin duda el personaje de Clara, en Velvet, es el que más ha llegado al público masivo. Y ahora el personaje de Pequeñas coincidencias también está llegando, pero Clara es un personaje que me gusta mucho. Velvet han sido siete temporadas.
¿Ha notado el aumento de popularidad en la calle?
Sí, se nota mucho, sobre todo cuando viajas fuera de España.
¿Se refiere a Velvet?
Sí, Velvet y Gran Hotel. También Pequeñas coincidencias porque se ha vendido a Italia, Estados Unidos... Es una serie con un recorrido largo.
Se habló que su marido y usted eran los dueños del teatro Reina Victoria, cosa que desmintió Carlos Sobera. ¿Por qué se dijo?
Nosotros estábamos haciendo Cinco… y acción, de la que éramos coproductores con Carlos Sobera cuando él compró el teatro. Por ahí el lío.
¿Sigue la función?
No, estuvo dos temporadas en Madrid y dos años de gira. Ya habíamos tocado prácticamente toda España.
¿Tienen alguna obra preparada para el futuro?
Para 2021 esperamos preparar algo de teatro. En estos momentos estamos muy liados con la televisión.
¿Se han planteado tener hijos?
Sí, me lo planteé como otras cosas en la vida... Pero te voy a decir la verdad, no me apetece.
¿Qué hace cuando no está trabajando?
Estamos preparando cosas para televisión. La cosa estaba difícil antes, ahora, con el coronavirus, habrá que ver como salimos...
¿Cree, como algunos, que el teatro puede desaparecer?
El teatro no va a desaparecer. Ha sobrevivido a todas las nuevas tecnologías. A lo largo de la historia, el teatro ha sobrevivido a otras pandemias como la peste, la gripe española... La gente siempre querrá ver cosas que suceden en ese momento. El teatro siempre estará vivo. Lo que no sé es si nos apetecerá encerrarnos en una sala con mucha gente al lado con el peligro de este virus. Esperemos que llegue la vacuna pronto.
¿Cómo estaríamos todos en casa en estos momentos si no tuviéramos películas y series?
Sería imposible. La cabeza necesita sentirse ocupada porque si no te vuelves loco. El arte te mantiene con la cabeza despejada. Si no fuera así, te volverías loco y te subirías por las paredes.
¿Se ha planteado alguna vez como habría sido su vida de irse a Estados Unidos?
Nunca me lo he planteado. No tengo como una meta trabajar fuera de mi país. Me ido ocupando de los proyectos que me llegaban. Cuando me ha salido algún proyecto de trabajar en México, pues se plantea la posibilidad de viajar, pero con una vuelta. Siempre como ida y vuelta.
¿Qué tipo de libros está leyendo?
Me encanta la literatura japonesa, relatos cortos, la poesía… También me encantan los cómics. Un libro titulado Placer, mujeres a lo largo de la historia me ha encantado.
¿Y qué tipo de series y películas le gustan?
Me gusta todo el cine de los años 50, Woody Allen, las comedias de Katherine Hepburn y Spencer Tracy y distintas series que están funcionando. Procuro ver las películas y las series como espectadora.
¿Cómo ve como actor y como persona a Javier Veiga?
Como es la persona que tengo al lado, todo lo que te puedo decir es bueno. Nos tenemos admiración mutua.
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