Alexia Rivas (27 años) es una de las protagonistas del ya internacional 'caso Merlos' y su nombre ha ocupado horas y horas de televisión desde que el 23 de abril se hiciese viral ese vídeo en el que aparecía en ropa interior en la casa de Alfonso Merlos (41). Todos los programas de Mediaset se han hecho eco de la noticia y han investigado en la vida personal de la reportera de Socialité. Han sido semanas de titánica información y la tensión terminaba por pasarle factura hace unos días a Alexia, que se veía obligada a cogerse la baja médica y a abandonar su programa.
La joven, que se encuentra confinada en la casa de Alfonso Merlos, está sobrepasada, no puede más y ha dado un paso al frente. El más definitivo. Si bien hace unos días emitía un comunicado en el que pedía que cesara el río de informaciones sobre su persona, ahora ha mandado un burofax, en esta ocasión dirigido a la productora donde trabaja, La fábrica de la tele. Tal y como ha informado Semana, la periodista, que tuvo que acudir el pasado martes al hospital con un cuadro de ansiedad, ha señalado a las personas que ella entiende que son las culpables de su estado de salud actual.
Por eso, a través de sus letrados, no ha dudado en emitir este escrito a los responsables de la productora donde trabaja, y que se encarga de espacios como Sálvame, Sábado Deluxe y Socialité. Como reza el mencionado digital, Alexia considera que dichos espacios, "han vertido de manera indiscriminada comentarios sobre mi persona, inequívocamente injuriosos o vejatorios, con un contenido claramente ofensivo y difamatorio, y que resultan innecesarias para expresar la opinión o valoración de que se trate, atacando directamente mi honor, mi integridad moral, mi imagen y mi reputación, personal y profesional, con información que no es veraz, ni objetiva, ni contrastada".
Además, Rivas califica su situación como una "campaña de descrédito" que se sostiene en el afán por hacer "daño, menospreciar y desmerecer" a su persona. Términos como "hostigamiento", "fustigamiento", "asedio", "humillación", "persecución", "bullying" o "mobbing" se pueden leer a lo largo del escrito. Para terminar, Alexia pide de nuevo a los programas que no se hable más de su persona y que, en el caso de que se continúe por esa línea, emprenderá las acciones legales necesarias tanto en el marco laboral como civil.
Así abandonó 'Socialité'
Fue el 30 de abril cuando la periodista tuvo que abandonar temporalmente el espacio de Telecinco tras cogerle la baja médica. Los médicos la evaluaron y, según se ha apuntado, determinaron que su estado de salud no es apto para afrontar su trabajo en los medios de comunicación y, en concreto, en la redacción de Mediaset. Por todo esto, Alexia Rivas no se incorporaba a su puesto de trabajo, ni lo hará hasta que así se lo prescriban los profesionales sanitarios.
Tras enterarse de la noticia, María Patiño (48), presentadora del espacio rosa, no perdía la oportunidad de pronunciarse al respecto: "En los momentos de tormenta, soy de las que me pongo bajo la lluvia pero deseo que se recupere y coja el timón de su vida. Las demandas no restituyen nuestra imagen. El honor y la imagen dependen de nuestro comportamiento público". Sin duda, un mensaje, el de María, en forma de deseo acompañado de una sentencia y un consejo directo a su compañera de Socialité.
Al leer el tuit de la gallega parece que queda lejos la buena relación que mostraban Rivas y Patiño hace menos de dos meses, por el Día de la Mujer, el 8 de marzo, cuando la presentadora llamó al plató a todas las redactoras y reporteras de su programa, para posar unidas y sonrientes. En ese momento, la primera en llegar y en ponerse al lado de María fue Alexia, que se mostraba feliz de compartir protagonismo con la líder de Socialité.
La realidad es que las intervenciones de Alexia el pasado fin de semana en su programa no fueron para ejercer su labor de periodista o informadora de asuntos ajenos, sino como personaje, ofreciendo su versión del escándalo que la rodea. Conectó por videollamada con Patiño en directo desde la casa de Alfonso Merlos. Ahora parece que ninguno de los dos va a mostrarse públicamente durante un tiempo, deseando que este asunto quede en el olvido poco a poco.
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