Oriana Marzoli (28 años) está siendo duramente criticada por sus últimas publicaciones en redes sociales. La polémica influencer ha compartido varias stories en su perfil de Instagram en el que se la puede ver disfrutando de un soleado día de piscina junto a varios amigos, una inocente actitud que, sin embargo, está totalmente prohibida durante el confinamiento, pues la venezolana no vive con ninguno de los jóvenes que protagonizan sus vídeos.
La otra reina de los realities compartía en la mañana de este domingo un vídeo bailando al volante de su coche mientras parece estar parada en un semáforo, algo que ya en sí es objeto de infracción. Pero, además, la colaboradora no se había lanzado a la carretera para hacer ninguna de las actividades por las que está permitido el uso del coche durante el confinamiento. Su objetivo era llegar hasta una casa donde, junto a un grupo de amigos, ha pasado un día de piscina, saltándose las restricciones del estado de alarma.
Después de publicar una fotografía en la que aparece sujetando un test PCR de Covid-19 que da negativo, Oriana no ha tenido reparos a la hora de mostrar lo bien que se lo ha pasado junto a sus amigos, ignorando también la distancia social y con un bikini como único atuendo, sin ningún tipo de protección sanitaria para evitar el contagio.
Oriana no ha dudado en compartir los detalles de su infracción.
Las imágenes de la venezolana haciendo todo tipo de acrobacias en pareja, bebiendo alcohol y pasándolo bien ha indignado a muchos de sus seguidores, que califican de irresponsable su actitud y piden una sanción ejemplar contra ella por no respetar las medidas gubernamentales en medio de esta dramática pandemia.
Lejos de ser un 'despiste' puntual, parece que Oriana se ha saltado el confinamiento varias veces impunemente. Y es que justo el día anterior a esta polémica ya tuvo que borrar varias stories en las que aparecía cenando con quien parece ser su nuevo novio: el también influencer Alejandro Bernardos.
De hecho, hay varios internautas que apuntan que esta podría ser hasta la quinta vez que la polémica venezolana ignora las normas de la cuarentena, una censurable actitud agravada por el hecho de que Oriana cuenta con casi dos millones de seguidores en Instagram y más de 450.000 en Twitter.
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