La periodista sigue confinada en casa de Alfonso Merlos y ha aprovechado uno de sus paseos alrededor de la casa con su perro para hacerse esta foto. Además, ha desvelado la dura historia de su mascota y una especie de conspiración en la que estaría implicado el animal: "A Iro se lo encontraron acurrucado en la esquina de un paso de cebra un día de lluvia y frío. Nadie sabe cuánto tiempo llevaba allí, estaba empapado y tenía miedo a los humanos. Ahora, es un perro feliz. Es cariñoso, está constantemente pegado a sus dueños, su pasión es mover las alfombras de la casa, prefiere los bordes de las pizzas que su comida y... ES UN POCO MUUUUCHO cotilla. De hecho creemos que lleva micrófonos incorporados en su collar para después revelar secretos de Estado. Yo no estoy ayudando a Iro, él me está ayudando a mí".