Isabel Díaz Ayuso pagará "personalmente" a Kike Sarasola la factura de la suite donde se aloja

La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso (41 años), pagará "personalmente" la factura del apartamento que utiliza durante la crisis del coronavirus, "sin coste alguno para la Comunidad de Madrid", según ha dicho la cadena hotelera Room Mate Group este martes.

En un comunicado, la cadena de hoteles corrobora así lo indicado por fuentes del Gobierno autonómico. Según publicó el lunes la revista Vanity Fair, Díaz Ayuso está instalada desde el pasado 16 de marzo es un apartahotel de lujo llamado Plaza de España Skyline, propiedad del empresario hotelero Kike Sarasola (56) y ubicado en el centro de Madrid, cerca del Teatro Real.

Este grupo hotelero ha precisado que, ya antes del inicio del estado de alarma, había acordado dar servicio a la presidenta de la Comunidad de Madrid en uno de sus apartamentos, ya que "necesitaba un lugar óptimo para la gestión de la crisis durante la situación excepcional".

La presidenta regional "pagará personalmente la factura del apartamento correspondiente, al igual que hacen el resto de huéspedes, sin coste alguno para la Comunidad de Madrid", según la cadena hotelera. Al tratarse de un uso del apartamento en larga estancia, el precio estipulado es de 80 euros por noche, ha detallado.

Desde el comienzo de la crisis sanitaria, ha agregado, la cadena hotelera ha puesto a disposición de las Consejerías de Sanidad y de Políticas Sociales todos los hoteles y edificios de apartamentos donde la compañía tiene presencia, un total de trece establecimientos en Madrid, Barcelona, Granada, San Sebastián, Nueva York, Florencia y Milán.

Isabel Díaz Ayuso se está hospedando en la Royal Suite del hotel Skyline de Plaza España. Redes Sociales.

Todos estos establecimientos, según la cadena, se cedieron "de forma desinteresada y gratuita" para acoger a personal sanitario, bomberos, personas mayores procedentes de residencias de la tercera edad y turistas que no podían volver a su país de origen.

Más Madrid y Unidas Podemos han exigido este martes a la presidenta regional que dé explicaciones sobre el apartahotel en el que se ha alojado durante la pandemia del coronavirus, ya que consideran que podría haber incurrido en "un presunto delito de cohecho".

Por su parte, la secretaria de Organización del PSOE de Madrid, Carmen Barahona, ha pedido a Ayuso que abandone su "madriguera de lujo" y aclare quién paga el apartamento al recordar que el código ético de la Comunidad y del PP prohíbe regalos que puedan condicionar la actuación del Gobierno.

El apartamento en la que se está hospedando la presidenta de la Comunidad es la Royal Suite, una lujosa estancia de más de 88 metros cuadrados ubicada en la octava planta del edificio. Toda la vivienda, que antes de la cuarentena se podría alquilar por 200 euros diarios, ha sido diseñada por el estudio Cat in Square siguiendo unas líneas simples y vanguardistas donde imperan las tonalidades básicas.

Una de las partes más llamativas de este apartamento son los dos terrazas completamente amueblados, desde los que se puede disfrutar de unas excepcionales vistas al Palacio Real, la Casa de Campo y al Parque del Oeste.

Desde estos balcones la presidenta de la Comunidad de Madrid también sale cada día a las ocho de la tarde para aplaudir: "Arcoíris sobre el cielo de Madrid a las 20:00. Es una señal: empieza la remontada", escribió recientemente en su Instagram junto a una imagen donde se la puede ver aplaudiendo en una de las terrazas de su piso.

Los 88 metros cuadrados de esta Royal Suite están distribuidos en un amplio dormitorio con baño propio y vestidor, un salón con una gran luz natural desde el que Ayuso suele hacer las conexiones con los distintos programas, y una cocina completa.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se trasladó a este apartamento durante su contagio por Covid-19 para no exponer a su pareja, el peluquero Jairo Alonso, al virus. Entonces, hizo trasladar gran parte de sus pertenencias para poder trabajar desde allí, como ordenadores, documentos, las banderas de España y de la Comunidad de Madrid y el retrato de ella saludando al rey Felipe (52) que siempre aparecen en sus videoconferencias. Antes de la pandemia, la presidenta de Comunidad vivía junto a su pareja en un piso que tiene alquilado en Malasaña de unos 50 metros cuadrados. 

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