Mientras hojeaba junto a su hermana Mónica (43 años) las revistas de moda en la peluquería de su madre en Alcobendas, Penélope Cruz (46) jamás imaginó que se convertiría en la primera actriz española en ganar un Oscar. Hollywood aún era un sueño y Almodóvar (70) tan solo un nombre que aparecía en las secciones de cine de los diarios y revistas.
Hace ya dos décadas que la intérprete madrileña dio el salto a la gran Meca del Cine. Aunque previamente había pisado la alfombra roja de la estatuilla dorada en 1994 cuando Fernando Trueba (65) se llevó el galardón a la mejor película extranjera por Belle Époque, no fue hasta el año 2000 que Penélope clavó su cruz en la tierra de las estrellas.
Inolvidable fue su grito de "Pedroooo" cuando anunció junto a Antonio Banderas (59) que el ganador a la mejor película extranjera había sido Almodóvar por Todo sobre mi madre (2000). Hasta la fecha ha acudido a la ceremonia en once ocasiones. Pero sin duda, su romance con Tom Cruise (57) fue el comodín para que a la actriz le abrieran todas las puertas ya que el actor es, junto a Brad Pitt (56), una de las personas más poderosas de la industria. Se conocieron durante el rodaje de Vanilla Sky (2000), remake de Abre los ojos (1997) de Amenábar (48), y se enamoraron tras el divorcio de Cruise y Nicole Kidman (52).
A partir de ese momento, diferentes intermediarios culturales como agentes, publicistas, estilistas, fotógrafos o periodistas rescataron las antiguas estrategias de marketing de los grandes estudios de la época dorada para ubicar a la madrileña. Entre 1930 y 1960, los departamentos de publicidad se inventaban algunas biografías de las estrellas, fomentaban montajes amorosos para disimular tendencias sexuales o despistar a los periodistas de cotilleos, les enseñaban a vestirse y peinarse…
Los rumores de la época fueron tremendos. La relación de Cruise y Cruz era un montaje en toda regla. Él desviaba el interés informativo sobre su supuesta homosexualidad y ella empezaba a rodar con las majors.
Su primer gran logro fue aparecer en su primera portada en la edición americana de la prestigiosa revista Vanity Fair en abril de 2001. Y lo hizo en buena compañía ya que la prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz (70) la puso junto a Sophia Loren (85), Meryl Streep (70), Cate Blanchett (51), Vanessa Redgrave (83) o Nicole Kidman.
Ambiciosa y con sacrificio, Penélope empezó una carrera contrarreloj porque la generación joven fagocitaba rápidamente lo que se interponía en su camino. Ahí están Blow (2000) junto a su íntimo amigo Johnny Depp (57), La mandolina del capitán Corelli (2001) con Nicolas Cage (56) o Sahara (2005) con Matthew McConaughey (50), Nine (2009) con Sofía Loren y Nicole Kidman, o Piratas del Caribe: en mareas misteriosas (2011) nuevamente junto a Depp.
La prensa rosa se hizo eco de supuestos romances de la actriz con Cage, McConaughey, Depp y otros actores. Quizás, otra maniobra orquestada por los productores para publicitar gratuitamente estas películas que pasaron sin pena ni gloria.
Su consagración definitiva llegó cuando en 2009 ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto por Vicky Cristina Barcelona, dirigida por Woody Allen y protagonizada junto a Javier Bardem (51) -su íntimo amigo desde que protagonizaran Jamón, Jamón de Bigas Luna- y en cuyo rodaje terminó consolidando su historia de amor. Hasta el momento ha sido la única intérprete femenina española en conseguir la estatuilla dorada, que también ganó Bardem el año anterior al mejor actor secundario por No es país para viejos.
Para sorpresa de muchos, hace una década, en julio del 2010, Penélope y Javier se casaron en secreto en la isla privada de Johnny Depp en Las Bahamas. Al año siguiente nació su hijo Leo y en 2013 llegó Luna. Desde entonces, forman una de las parejas más estables del panorama artístico internacional.
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