Fernando Verdasco (36 años) y Ana Boyer (31) están instalados en la mansión de Isabel Preysler (69) conocida como Villa Meona, en el barrio de Puerta de Hierro de Madrid, desde que se decretó el estado de alarma. La lujosa casa de la reina de corazones ha servido de búnker para reunir a la familia en tiempos de Covid-19. Sin embargo, el tenista tiene propiedades de sobra para alojarse cómodamente con su clan y pasar la desescalada.
Verdasco, durante sus 18 años de carrera en las pistas, ha ganado más de 14 millones de euros y gran parte de ese dinero ha decidido invertirlo en bienes inmuebles. España es el punto geográfico único en el que están ubicadas esas propiedades. Cinco viviendas que se disponen entre el centro y el sur del país.
De hecho, hace solo unos días se ha conocido que el tenista ha conseguido vender una de sus mansiones más lujosas situada en la exclusiva urbanización de El Bosque, en el municipio madrileño de Villaviciosa de Odón. Se trata de un chalet unifamiliar de 914 metros cuadrados con 1.800 de extensa parcela con jardín y una gran piscina. La vivienda está construida en tres plantas donde se dividen diez habitaciones, diez cuartos de baño, seis vestidores, gimnasio, sala de cine y un garaje con cabida para seis vehículos.
La venta se ha firmado finalmente por 1.650.000 euros, según informa Mujer hoy, tras una ardua negociación con su nuevo dueño, Guido Carrillo, delantero del Club Deportivo Leganés, por lo que el exclusivo refugio pasará de un deportista a otro. Así, el tenista y la familia que ha formado junto a Ana Boyer tras la llegada del pequeño Miguel, de apenas un año de edad, dicen adiós a una de sus viviendas más preciadas, pero no lo hacen con pena ya que tienen varias opciones en las que vivir sin problemas.
Tras la venta de este chalet, Fernando Verdasco puede optar por las otras cuatro (más una) propiedades que tiene a su nombre. La auténtica joya de la corona es el casoplón que posee en Pozuelo de Alarcón, junto a la lujosa urbanización de La Finca, epicentro de millonarios y futbolistas de La Liga. Está valorada en 2,2 millones de euros, y la espectacular casa consta de 600 metros cuadrados, tres plazas de garaje y, por supuesto, una piscina en el centro de una amplia parcela repleta de vegetación.
Sin embargo, no todos son grandes dimensiones y espacios de lujo. El tenista tiene una propiedad pequeña que se sitúa en el corazón de Madrid, concretamente en el prestigioso barrio de Salamanca. Se trata de piso de apenas 40 metros cuadrados que quiso adquirir en el mejor momento de su carrera en el año 2015.
A esta 'humilde' casa se unen dos apartamentos de veraneo en El Rompido, en Huelva. Son propiedades que suman 150 metros cuadrados y a pesar de que están muy cerca del mar, disponen de piscina privada y garaje, para entrar con intimidad a las viviendas.
Las cuatro mencionadas propiedades inmobiliarias que aún le quedan a Verdasco son las que aparecen registradas a su nombre, pero también posee una extraordinaria y exquisita vivienda en Doha. La ciudad de Qatar le regaló esta mansión en 2016 a cambio de promocionar la urbe de forma activa en sus redes sociales. Por eso, durante estos años ha compartido decenas de fotos en su cuenta de Instagram en los que presumía de vivir rodeado de preciosos skylines de la capital qatarí, paseando con su pareja por sus exóticas calles, moviéndose por el aeropuerto, visitando el museo de arte islámico o entrenando en las grandes pistas del centro de la Federación de Tenis del país árabe.
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