Los Ximénez de Cisneros, una familia marcada por la tragedia y la enfermedad
Mila Ximénez vio cómo su madre moría tras años de lucha contra el alzheimer y cómo dos de sus hermanos eran también diagnosticados de cáncer.
24 junio, 2021 02:06Noticias relacionadas
Eran las 20 horas del martes 16 de junio de 2020 cuando Jorge Javier Vázquez (50 años) daba paso en directo a una llamada de su íntima amiga y compañera de trabajo, Mila Ximénez (69). Con la voz rota y entre lágrimas, la colaboraba daba la que era, con total seguridad, una de las noticias más duras de su vida. "Tengo un tumor, tengo un cáncer de pulmón. Me lo van a tratar, vamos a hacer quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia", afirmaba la sevillana ante el asombro de los tertulianos y el estupor de los espectadores que convertían la información en tendencia en las redes sociales en apenas unos minutos.
Tristemente, la tragedia de la enfermedad ha tocado a la mayoría de miembros de su familia en algún momento de sus vidas. La última, a ella, que ha fallecido este miércoles 23 de junio de 2021 a causa de un cáncer de pulmón.
Milagros Ximénez de Cisneros -solo sus más íntimos pueden permitirse la licencia de llamarla Milagros- nació en el seno de una familia de posibles de Sevilla. Su padre era Manuel Ximénez de Cisneros y Muñoz-León y su madre, Nicolasa Rebollo Burgueño. Fruto de este archiconocido matrimonio de la Andalucía de mitad del siglo XX nacieron tres hijos más: Encarnación -Nani-, Concepción -Concha- y Manuel -Manolo-.
Mila tuvo una infancia feliz. Al ser la pequeña de los cuatro hermanos y el ojito derecho de sus padres, la benjamina de los Ximénez de Cisneros siempre tuvo a su alcance todo tipo de comodidades. Su padre era quien trabajaba fuera de casa y su madre se esforzaba en cuidar y educar con sumo mimo a sus cuatro vástagos. A los 18 años, Mila conoce a su primer amor, alguien que la marcaría para siempre de manera negativa. Un hombre bastante mayor que ella, médico de profesión y con quien se mudó a Madrid.
Un romance que la hundió hasta los infiernos y que ella misma ha catalogado como "una tortura". Una noche sucedió algo que Mila siempre ha querido ocultar. Una situación que provocó que tomara la decisión de romper con todo y empezar de cero. No sería la primera vez que tuviera que hacerlo a lo largo de su vida.
Perdió la memoria 10 años
Tras su divorcio del tenista Manolo Santana (83), Mila confesó haber divagado de casa en casa y de ciudad en ciudad durante unos diez u once años. Apenas tiene recuerdos de aquella etapa oscura. Así lo contaba ella misma en la curva de la vida de Gran Hermano VIP 7:
"Fueron años muy difíciles, muchos años, fueron casi diez años. Me propuse seguir adelante para conseguir lo único que me importaba. Empecé a subir poco a poco, me fui a vivir con mi hermana a Granada… No lo recuerdo bien, sé que viví en Granada en casa de mi hermana Nani, luego en La Moraleja… y en otras casas que me iban dejando… No fui feliz en ningún momento".
La muerte de Manuel y Nicolasa
La tertuliana estaba profundamente unida a sus padres. Los adoraba. Pero el alzheimer azotó con fuerza a su familia. Su madre, Nicolasa, no solo empezó a perder la memoria sino a descontrolar sus propias facultades; y a confundir personas, lugares y cosas. Pese a todo, fue su padre, Manuel, quien falleció antes. Era el año 2008. Poco después, a los meses, Nicolasa seguía los pasos de su amado marido y fallecía en 2009.
Mila recordaba así a sus padres en su blog de la revista Lecturas: "Como los cuidadores de alzheimer, esos héroes con tanto mérito y tan poca visibilidad. Mi padre fue uno de ellos, y no he podido evitar recordar imágenes que me partían el alma.[...] No. No iba a consentir que me borraran las historias de amor más bellas que he conocido. Mi madre perdió la memoria, pero siempre rescató la que le unía a mi padre. Cuando él murió, ella le buscaba continuamente y decidió ir a buscarle donde estaba segura de que le encontraría. Él se ocupó de que llegara para seguir cuidándola".
La enfermedad de Manolo y Concha
Pero no serían estos los últimos reveses que recibiría la familia Ximénez de Cisneros. En el año 2015, Concha, hermana de Mila, recibía el mismo diagnóstico que ella encajó hace un año. Tenía cáncer. "Quiero que todos pensemos que ganaremos a este bicho que se llama cáncer. Cada día me doy cuenta de lo importante que sois en mi vida", comentaba la colaboradora con una foto de ella junto a sus hermanos.
Tan solo un año después, en 2016, era su hermano Manolo, su gran apoyo y la persona que ha vivido junto a ella largas temporadas en Madrid, quien sufría esta maldita enfermedad. En un acto de extrema generosidad, Manolo guardó en secreto que estaba enfermo y decidió posponer su operación para no alterar los planes de su hermana Mila y su participación en Supervivientes. Afortunadamente, ambos han vencido, ahora están sanos y han sido uno de los grandes apoyos de su hermana pequeña, Mila, hasta el último de sus días.
[Más información: Alba Santana, la hija de Mila Ximénez: el mayor apoyo en la lucha contra el cáncer]