El martes todo el mundo lloró el fallecimiento de Álex Lequio. Unos padres derrotados que acudían al funeral de su hijo, un campeón que había luchado como un gladiador en una batalla que le acabó quitando la vida. Son muchos los mensajes de apoyo que ha recibido en este caso la madre, Ana Obregón (65 años). Quien a pesar del apoyo incondicional de sus hermanos, se ha encontrado una casa vacía sin el ruido del amor de su vida, su hijo.
Ana Obregón siempre ha enamorado por esa sonrisa con la que acudía a los photocall o a los eventos, pero también por sus vestimentas tan arrolladoras. Unos vestidos o trajes de infarto que realzaban su cuerpo y le hacían ser más diva de lo que siempre ha sido. En esta ocasión, ha sido muy comentado el estilismo elegido para el funeral de su hijo. Como no podía ser de otra forma, Ana confío en su diseñador de cabecera, Alejandro de Miguel, quien ha hecho un trabajo impresionante para que la actriz luciera exactamente lo que deseaba. A simple vista, era un vestido negro con falda de vuelo, siendo la parte de arriba de tul oscuro.
El diseñador Alejandro de Miguel (36) cuenta lo orgulloso que se siente al haber trabajado en esta ocasión con Ana Obregón, ya que tiene un cariño muy especial a la actriz y cuando le llamó para contar con él, no dudó en decirle que sí. La historia del vestido es de lo más bonita posible, de hecho nunca pensamos que se trataría de algo así. En el año 92, Ana estaba embarazada de Álex, la presentadora lució un vestido exactamente igual al que llevó en el funeral, un atuendo que años después su hijo vió en una fotografía quedándose fascinado por la belleza del mismo.
Tal era el cariño que Álex Lequio tenía por esa fotografía, en la que veía a su madre más guapa que nunca con ese vestido, que Ana Obregón no dudó en llamar a Alejandro de Miguel para rescatar ese diseño y hacer uno exactamente igual para llevarlo en esta ocasión tan especial. El diseñador ha contado que cuando la actriz se puso en contacto con él, simplemente le dijo "Ana estoy para lo que necesites". Con mucho cariño elaboró este vestido adaptándolo a la situación que requería y le bordó, al lado del lazo negro que llevaba debajo del pecho, el nombre de su hijo. De este último detalle, Ana no fue conocedora hasta que lo tuvo en sus manos, algo que le provocó muchísima emoción al verlo.
Alejandro de Miguel ha estado yendo en varias ocasiones a la casa de Ana Obregón para tomar medidas y tener todo perfectamente controlado para que no se le escapara ningún detalle. Y finalmente, ya lo has visto ustedes, Ana Obregón lució un vestido hermoso, con una historia entrañable, el día del funeral de Álex Lequio. Un trabajo maravilloso de este diseñador que se adueñó de las explicaciones de la actriz para conseguir el resultado final tan esperado.
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