Hace año y medio Kiko Matamoros (63 años) reveló que poco a poco estaba perdiendo la vista como consecuencia de un glaucoma que le fue diagnosticado en ambos ojos hace una década. De hecho, ya está prácticamente ciego del ojo derecho. Por eso, a principios de 2019 fichó al hermano de Sofía Suescun (24), un joven llamado Cristian (33) que en aquel entonces no era conocido en el mundo mediático, y decidió darle una oportunidad laboral como chófer. Pero, actualmente, el navarro está participando en el nuevo reality de Telecinco, La casa fuerte, y el colaborador ha optado por contratar a profesionales para que le trasladen de un sitio a otro.

Durante el tiempo que Cristian ejerció de conductor del novio de Marta López Álamo (22), el tertuliano de Sálvame hablaba muy bien del joven y daba buenas referencias de él cuando el nombre del primogénito de Galdeano empezó a sonar en los platós. Esos gestos no eran algo extraño, ya que no solo compartían coche sino también charlas y amistad, pues se dejaban ver compartiendo comidas y reuniones ociosas fuera del horario laboral.

Pero unos meses después, sus caminos se han dividido y ya Cristian no es su fiel conductor, sino que se ha convertido en personaje. Por este motivo, Matamoros recurre a un servicio especializado de chóferes llamado Alfred.

"Alfred es tu chófer para tu coche. Si no puedes o no quieres conducir, solicita un Alfred que conducirá por ti tu vehículo. Contrátalo por horas o servicios, solo cuando lo necesites. Podrá llevarlo al taller, la ITV, recogerte a ti o a un familiar donde quieras, llevarte a las reuniones de trabajo o, simplemente, de compras. En definitiva, ayudarte a tener más tiempo para ti. Y si tu vehículo se queda pequeño o está averiado, pregunta por los vehículos de cortesía, gratis, de nuestro partner". Esto es lo que se puede leer en la web oficial de la cadena de conductores.

Estos profesionales pueden conducir el coche del particular o recoger y llevar a los clientes en un vehículo de la empresa, opción a la que suelen recurrir Kiko y Marta. Este chófer es el encargado de desplazar a la pareja a lo largo y ancho de la capital madrileña para acudir a eventos, visitar restaurantes de lujo o simplemente para estar a su servicio mientras van de compras.

Para disfrutar de este chófer, el colaborador y la modelo tienen a su disposición una tabla de tarifas que van desde los 19,90 euros si desean contratar los servicios durante una hora, y va aumentado en 15 euros cada 60 minutos, pero pueden optar por hacerse con el profesional durante una jornada completa por 100 euros sin preocuparse por el tiempo que tarden.

Si es una simple recogida para un evento el precio es desde los 9,90 euros; y si es traslado al o desde el aeropuerto, o tienen que llevarlo a la revisión de la ITV o desplazar al cliente al médico es desde 14,90 euros.

Además de conducir, los profesionales de Alfred también tienen entre sus funciones la de ejercer de mayordomo. Por lo que pueden hacer los recados de sus clientes top, recoger sus pedidos de comida o paquetes varios, así como llevar la ropa sucia a la tintorería. Un servicio completo para que particulares tan especiales como Matamoros y su novia estén siempre a gusto.

La enfermedad de Kiko

Kiko ha tenido que recurrir a los servicios externos de un chófer debido a los problemas de visión que padece. Según él mismo relató, hace casi diez años le diagnosticaron un glaucoma que ha empeorado con el tiempo: "Hoy ya no tengo visión en el ojo derecho, nada, ninguna, ya está".

Este problema de salud trae consigo una serie de limitaciones en su día a día, desde el deporte hasta la conducción. "Por el día cada vez conduzco menos, tengo unas limitaciones, además de astigmatismo", comentaba hace tiempo.

Sin embargo, Matamoros no ha querido perder el optimismo pese a su enfermedad: "Hombre, si no preocupa eso... pero vamos el sueño no me lo quita. Esperemos que tarde lo más posible todo y ya está".

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