Mario Biondo, el difunto marido de Raquel Sánchez Silva (47 años), habría cumplido este sábado 38 años. Una fecha que su madre, Santina Biondo, no puede olvidar, por lo que le ha dedicado una escueta pero desgarradora publicación en su perfil.
"Habrías cumplido 38 hoy... ¡Asesinos bastardos, moveré el cielo y la tierra para darle justicia a mi amado Mario!", escribe la madre del cámara, que lleva siete años luchando por tratar de demostrar su teoría de que la muerte de su hijo no fue un suicidio.
En su publicación, Santina menciona directamente a la viuda de su hijo, a quien ha acusado en varias ocasiones de ser "fría y mentirosa". Lo cierto es que Raquel Sánchez Silva se desmarcó de la familia de Biondo cuando esta inició las investigaciones paralelas del caso de la muerte de Mario, que en España se trató desde el principio como un suicidio.
Mario Biondo aparecía muerto en su casa de Madrid el 30 de mayo de 2013. La asistenta del matrimonio encontraba el cadáver del italiano colgando de una estantería en torno a las cinco de la tarde. Tras varias especulaciones sobre los motivos del fallecimiento, la autopsia determinó que el cámara se había suicidado, pero su familia nunca lo creyó y apuntó a la hipótesis del asesinato.
En un primer momento, Raquel Sánchez Silva también descartó el suicidio de su marido mediante un comunicado, apuntando a un "trágico y desafortunado accidente" como la causa del fallecimiento. Esa afirmación desató las teorías sobre un posible asfixiamiento mientras realizaba un juego sexual.
Finalmente, la familia Biondo insistió en la hipótesis del asesinato y, siete meses después de la muerte de Mario, la Fiscalía italiana pidió la exhumación del cadáver por petición de sus familiares. Además, dos fiscales italianos se trasladaron hasta los juzgados de Plaza de Castilla para volver a interrogar a todos los testigos del caso y dos expertos forenses contratados por los Biondo reconstruyeron por ordenador lo acontecido aquel trágico día.
Según aquellas investigaciones paralelas, la posición del cuerpo de Mario "sería incompatible con un posicionamiento voluntario en el ámbito de una dinámica suicida; y las fuerzas físicas en juego no habrían permitido que la cabeza apareciese en la posición en que se encontró".
Lo que vino después fue una auténtica pesadilla en la que hubo una segunda exhumación, una sentencia contra los Biondo por vejaciones a Raquel Sánchez Silva y, finalmente, el 23 octubre de 2019, una tercera autopsia en la que los peritos de la fiscalía de Palermo certificaban que el cámara de televisión se quitó la vida voluntariamente. Una rotunda conclusión basada en las evidencias que, sin embargo, Santina Biondo sigue negándose a aceptar siete años después de la muerte de su hijo.
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