Eva González (39 años) y Cayetano Rivera (43) han decidido cambiar su lugar de residencia e instalar su vida familiar en Sevilla de forma definitiva. Pero antes de dar el gran paso vital, el matrimonio está buscando la vivienda que mejor se adapta a su rutina y se acomode a su gusto. Y parece que la han encontrado.
La pareja formada por la presentadora y el extorero no se ha fijado en una casa cualquiera, sino que se ha interesado por un palacete compuesto por dos viviendas unidas por su terraza. Según recoge Semana, la vivienda está situada en la zona de la Avenida de La Palmera de la capital hispalense.
La mayor particularidad que posee la propiedad es que son dos casas pareadas, unidas, con una parcela total de 838 metros cuadrados y una superficie construida de 670 metros cuadrados. Pero el matrimonio podría tirar abajo todo el edificio y crear de cero su vivienda perfecta, y es que la propiedad no está protegida, porque que se permite el derribo total de la misma y construir la casa de sus sueños con un máximo de edificabilidad de 1.173 metros cuadrados, según se desglosa en el anuncio en el portal de venta Idealista.
La propiedad se vende tanto para uso residencial como oficinas. Para uso residencial, cada una de las viviendas consta de cinco dormitorios, cuatro baños, dos aseos, salón y comedor.
El precio de venta parte de los 1,6 millones de euros. Una cifra acorde a la zona en la que se encuentra, el amplio espacio que aporta, las diversas estancias que posee y el entorno del que se rodea, con comercios, vegetación y enclaves importantes de la capital sevillana.
Se trata de una antigua vivienda con muchas posibilidades. La reforma interior es necesaria, pero sus amplios espacios, la gran luminosidad que entra desde la diversas ventanas de cada estancia y la buena división de la casa harán que sea muy fácil transformar este lugar en su hogar.
La azotea es una de las partes más especiales de la mansión, pero de igual manera lo son el resto de sus rincones exteriores. El patio, con suelos de piedra y presidido por un gran árbol, y sus plantas por doquier convierten la parcela en un lugar perfecto para el descanso y tomar el aire en calma.
En el interior, casi vacío hasta que lleguen los nuevos inquilinos, se respira antigüedad y clasicismo. Uno de los salones principales muestra una pared en color amarillo tostado, suelo de baldosas y una zona de ventanales emparejados. Además, el poco mobiliario que queda está tapizado o roto debido a las décadas de uso que posee.
Los baños siguen la estela de colores pastel de la paredes por la que se rige la casa. Juega con la pintura y las baldosas de mármol, y muestra una cenefa floral que dejó de ser tendencia a principios de los años 2000.
El palacete tiene las estancias perfectas para una familia joven como la de Eva y Cayetano con su pequeño hijo -y con posibilidad de ampliar la familia-. Disponible de multitud de habitaciones que se pueden convertir en salitas de estar, almacenes, cuarto de juegos, vestidor o un modesto gimnasio. Todas ellas con ventanas desde las que pueden ver trocitos de naturaleza y dejarse deslumbrar por la luz sevillana.
La zona reservada a la cocina y el comedor está teñida de blanco, pero, en vista de las imágenes, la ex Miss y el extorero reformarán por completo esta estancia para darle un toque mucho más moderno y vanguardista, acorde a sus gustos y al hogar de una pareja de su estatus y de pleno siglo XXI.
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